De acuerdo con el informe de la ONU sobre el estado y avances de los ODS, bajo la actual dinámica no será posible cumplir el ODS-5 (Lograr la Igualdad de Género) para el año 2030. Más aún, este no es el único ODS que requiere del cierre de brechas de género, por lo que también existen grandes retos para el cumplimiento de otros ODS para finales de esta década. El informe de ONU Mujeres resalta la prioridad que representa el garantizar el acceso a educación de mujeres y niñas en el mundo, pues un mayor acceso a la educación de este sector de la población humana contribuye a una reducción más rápida de la pobreza, mejor salud maternal, menor tasa de mortalidad en la primera infancia, mayor prevención del VIH y mayor reducción de violencia contra la mujer. Por ejemplo, cada año de escolarización de una niña puede representar un 20% más de ingresos salariales en su adultez. Sin embargo, el acceso a la educación para mujeres y niñas sigue estando limitado por sus condiciones socioeconómicas. La Figura 1 muestra la proporción de mujeres entre 20 y 29 años con estudios secundarios finalizados en diferentes países del mundo. Es clara la relación con la condición socioeconómica: la proporción de mujeres de regiones rurales empobrecidas con estudios secundarios terminados es mucho menor que la de aquellas que viven en las regiones urbanas de mayores recursos (11.5% contra 72.2% en promedio).
Miles de mujeres y niñas sufren discriminación debido a su raza, etnicidad, religión, estado migratorio, y/o divergencias físicas y mentales. La información recogida para 42 países muestra que niñas y niños con capacidades diferenciadas tienen menor acceso a la educación durante su niñez temprana. Esta disparidad aumenta cuando se trata de niñas: solo el 18% de las niñas con capacidades diferenciadas tienen acceso a educación. La pandemia por COVID-19 exacerbó estas brechas, incrementando las inequidades en grupos vulnerables de niñas y mujeres jóvenes.
De manera resumida, el informe discute el avance de los diferentes ODS con perspectiva de género, así:
ODS-1: Fin de la pobreza
Cerca de 380 millones de mujeres y niñas en el mundo viven bajo condiciones de pobreza extrema, con ingresos diarios inferiores a 1,90 dólares (menos de $8.000 pesos colombianos diarios). Si las tendencias actuales continúan, para el año 2030 crecerá la cantidad de mujeres y niñas que viven en extrema pobreza en África subsahariana (ver Figura 2).
ODS-2: Hambre cero
Para el año 2021, una de cada tres mujeres experimentaron inseguridad alimentaria moderada o severa. El alza en los precios de los alimentos exacerbará el hambre alrededor del mundo, afectando a millones de mujeres y niñas.
ODS-3: Salud y bienestar
Los abortos inseguros son una causa de mortalidad en madres. Al día de hoy, más de 1.200 millones de mujeres y niñas en edad reproductiva viven en países y áreas con restricciones para acceder al aborto seguro. 102 millones de ellas viven regiones donde el aborto está prohibido. El número de embarazos adolescentes sigue siendo muy alto en los países del Sur Global, donde se presentan 94 embarazos adolescentes de cada 1000 embarazos. A nivel global, la expectativa de vida de las mujeres se redujo en 1,6 años en 2021 con respecto a 2019 (ver Figura 3).
ODS-4: Educación de calidad
Los conflictos y las guerras prolongadas y los esfuerzos renovados por mantener a las niñas alejadas de las aulas escolares perpetúan las brechas de género en el acceso a la educación. Un 54% de las niñas que no tienen acceso a la educación viven en países afectados por conflictos.
ODS-5: Igualdad de género
Dada la tasa de progreso actual, nos podría tomar otros 286 años abolir las leyes discriminatorias y las brechas existentes en los mecanismos de protección legal para mujeres y niñas (ver Figura 4). En el mundo durante el último año, más que una de cada 10 mujeres y niñas entre 15 y 49 años sufrieron violencia sexual y/o física de una persona cercana. En el año 2021, 4.475 comunidades hicieron declaraciones públicas demandando la abolición de la mutilación genital en mujeres. A nivel global, las mujeres ocupan solo un tercio de los puestos en los diferentes organismos locales de toma de decisiones. El cierre de escuelas y guarderías durante el año 2020 generó aproximadamente 512.000 millones de horas adicionales de cuidado infantil no pago para las mujeres. Además, el techo de cristal permanece intacto. Cerca de una entre cada tres personas en cargos de supervisión o dirección son mujeres. A la tasa de cambio actual, la paridad laboral no podrá ser alcanzada en al menos 140 años. A pesar del avance generado en los últimos años, sólo el 26% de los países del mundo tienen un sistema de rastreo y análisis de asignación salarial por género.
ODS-6: Agua limpia y saneamiento
El acceso restringido a agua potable ha causado la muerte de más de 800.000 mujeres y niñas cada año. En regiones con escasez de agua, las mujeres y niñas deben recorrer grandes distancias para obtener agua de pozos u otras fuentes. Las condiciones precarias en calidad y acceso al agua afectan la salud de las mujeres durante la menstruación, el embarazo y el posparto.
ODS-7: Energía asequible y no contaminante
El acceso a energía asequible y no contaminante permanece fuera del alcance para mujeres y niñas en Asia y África subsahariana. El incremento de los precios de la energía ha empeorado esta situación.
ODS-8: Trabajo decente y crecimiento económico
Se proyecta que la participación de las mujeres en el mercado laboral para el año 2022 permanezca por debajo de los niveles pre-pandemia en 169 países y regiones del mundo (ver Figura 5). En 2022 se contrataron 5 millones de mujeres jóvenes menos que en 2019. La mayor vulnerabilidad de las mujeres se debe a su alta participación en actividades y sectores que fueron afectados severamente por la pandemia, así como en actividades informales.
ODS-9: Industria, innovación e infraestructura
A escala mundial, las mujeres tienen solo 2 de cada 10 trabajos en ciencia, ingeniería, y tecnología de la información y la comunicación. Solo el 16,5% de las personas asociadas a una patente son mujeres.
ODS-10: Reducción de las desigualdades
Para finales del año 2021, alrededor de 44 millones de mujeres y niñas han sido forzadas a dejar sus hogares debido al cambio climático, las guerras, los conflictos y las violaciones de derechos humanos (ver Figura 6).
ODS-11: Ciudades y comunidades sostenibles
La mayoría de las mujeres del mundo vive en ciudades. 49% de las mujeres asentadas en áreas urbanas manifiestan sentirse menos seguras cuando caminan solas durante la noche desde que inició la pandemia por COVID-19 (ver Figura 7).
ODS-12: Producción y consumo responsables, ODS-13: Acción por el clima, ODS-14: Vida submarina, ODS-15: Vida de ecosistemas terrestres
En promedio, durante el periodo entre 1970 y 2019 se registró 1 desastre diario con 115 muertes y 202 millones de dólares en pérdidas. Las mujeres, en especial de comunidades pobres y marginadas, han sido afectadas de forma desproporcionada (ver Figura 8). En esta columna se encuentra un análisis de la necesidad de un enfoque de género para enfrentar el cambio climático [2].
ODS-16: Paz, justicia e instituciones sólidas
Sin las mujeres no es posible conformar instituciones fortalecidas que soporten una sociedad justa y en paz. Sin embargo, las mujeres ocupan solo un 42% de los puestos judiciales y constituyen tan solo el 16% de las fuerzas policiales (ver Figura 9).
ODS-17: Alianzas para lograr los objetivos
La financiación para la equidad de género está incrementando a un ritmo menor al que aumenta la severidad de los desafíos globales y la violación de los derechos de las mujeres. Solo el 4.6% de los fondos de asistencia a nivel global se dirigen a programas en los que la equidad de género es el principal objetivo.
Este informe de la ONU sobre el estado de los ODS resalta las enormes brechas de inequidad y desigualdad en materia de género que aún existen y que se agravaron después de la pandemia por COVID-19. El informe discute que la cooperación, las colaboraciones y las inversiones en la agenda de la igualdad de género, incluso a través de una mayor financiación mundial y nacional, son fundamentales para rectificar el rumbo y volver a poner foco en la igualdad de género. El panorama es claramente desalentador y, por tanto, nos demuestra una vez más la urgencia de acciones orientadas a cerrar estas brechas, las cuales requieren colectivas de mujeres organizadas y fortalecidas. La juntanza feminista es crítica en este momento de nuestra historia.
Referencias
[1] https://www.unwomen.org/en/digital-library/publications/2022/09/progress-on-the-sustainable-development-goals-the-gender-snapshot-2022
[2] https://territoriossostenibles.com/cambio-climatico/por-que-necesitamos-enfoque-de-genero-frente-a-la-emergencia-climatica