Tras más de cinco meses de cuarentena por la pandemia del COVID-19 en Colombia, las alternativas para salir del estado de recesión en los diferentes sectores productivos se empiezan a plantear. Sin duda, uno de los más golpeados con el confinamiento es el turismo y desde ese punto surge una de las alternativas más importantes para comenzar la reactivación.
Este es el caso del turismo sostenible ya que el país es uno de los que tiene mayor potencial en este aspecto. Según Oliver Hillel, oficial del Convenio sobre la Diversidad Biológica de la ONU, “este es un rubro que fue muy golpeado y Colombia debe pensar en competir con los países que tienen capital natural y posicionarse en un mercado nuevo”.
Según Hillel, por el COVID-19 hoy se perdió casi el 50% de la riqueza del mundo. De ahí que es necesario entender la situación actual y pensar qué es lo que se va a hacer con el resto de esos recursos y cómo se van a manejar de buena manera.
Para tal fin, recordó, que el Convenio para la Diversidad Biológica, para países como Colombia ofrece una oportunidad única porque hay un plan de acción en los 196 países signatarios que se comprometen a dar beneficios a la naturaleza, inclusive, también para las ciudades que tomen estas decisiones.
¿Cómo cambiar?
Sin duda la pregunta del millón es cómo cambiar lo que se venía haciendo para empezar a generar una reactivación económica de los diferentes sectores. La respuesta está, según los expertos, en hacerlo de una manera más justa y humana, porque si no se hace así en pocos años el panorama va a ser peor.
«Hemos evolucionado en estos tiempos de COVID-19 en que la naturaleza es fundamental para la salud de las personas. Este es un momento de construir otras visiones que nos conecten con el futuro»: aseguró Federico Botero Jaramillo, CEO de Ecoral.
En el caso de países con gran diversidad, como Singapur, los inversionistas inmobiliarios descubrieron que la gente quiere vivir bien al lado de la naturaleza. De ahí que un gran porcentaje de los proyectos inmobiliarios exitosos tienen un balance en el que se integran buenas condiciones en las viviendas con espacios naturales que respetan el medio ambiente.
Otro ejemplo es que en Europa se aprobaron grandes cifras económicas para empezar esa recuperación post COVID-19 con estrategias unidas a grandes préstamos para las compañías con el compromiso de reducir las emisiones y la huella de carbono, por ejemplo en el caso de varias aerolíneas.
Para Colombia, las iniciativas deben ir de la mano de darles un nuevo significado los atractivos naturales del país para no competir con los que tienen plata, sino con los que tienen capital natural.
«En la Amazonía la solución debe venir desde lo local y lo territorial antes que de lo global. De manera que se pueda capitalizar esa biodiversidad de esta zona que cada año que pasa vale más. Hay que entender las inestabilidades que se generaron por el COVID-19. La reactivación se dará de diferente manera y cada país tiene una ‘bala de plata’ para invertir. El valor de lo invertido en Europa no nos debe confundir”, agregó Hillel.
Un ambiente colaborativo
Una de las claves para avanzar con la recuperación post COVID-19 está en lograr que los gobiernos locales, nacionales, al igual que los ciudadanos, puedan darse cuenta de que se debe hacer juiciosamente esa reinversión y pensar en todos los aspectos para hacer un esfuerzo juntos. Se deben dejar de lado las diferencias.
«Hay que adoptar proceso de cocreación con diferentes actores para la reactivación post pandemia. Es necesario promover este ambiente de colaboración para desarrollar nuevas medidas esto es algo muy oportuno»: dijo Sophia Picarelli, gerente de Clima y Biodiversidad ICLEI para América del Sur.
De igual manera se hace fundamental que haya una jerarquía de mitigación de todo lo que se hace en la vida cotidiana por parte de ciudadanos, empresas y gobiernos para orientar, por ejemplo, los capitales en fondos de inversión verde.
Estas premisas son el comienzo de una reactivación que puede parecer lenta de entrada, pero, según los especialistas, es el punto de partida de una nueva manera de concebir los recursos naturales y una forma de obtener beneficios para Colombia, como uno de los países más biodiversos del mundo. También para el turismo, uno de los sectores más golpeados, pero, a la vez, con mayor proyección mundial.
Los testimonios de las fuentes citadas se lograron durante el segundo ciclo de Conversaciones Climáticas, una serie de foros que promueven el debate y las propuestas en una construcción nacional, regional y local en torno a la crisis climática y las declaratorias de emergencia climática. Su objetivo es propiciar espacios de convergencia, cooperación y alineación de las agendas en torno a las soluciones que permitan acelerar la acción climática en los territorios. Este evento es organizado por Low Carbon City con el apoyo de ICLEI-América del Sur/ ICLEI-Colombia y Territorios Sostenibles.
