La Superintendencia Financiera de Colombia (SFC) presentó la estrategia de finanzas verdes y cambio climático ‘Hacia el enverdecimiento del sistema financiero colombiano’. Esta iniciativa
busca asegurar una implementación organizada y progresiva de las diferentes acciones previstas para promover el financiamiento verde y, también, para incorporar en el ADN del sistema financiero los riesgos y las oportunidades del cambio climático como un imperativo estratégico.
El documento técnico propende por facilitar la movilización de capital hacia los objetivos de crecimiento sostenible y facilitar la transición hacia una economía baja en emisiones de carbono. También busca mejorar la capacidad del sistema financiero para identificar, medir y gestionar los riesgos socioambientales y climáticos.
Además, esta publicación, de 62 páginas, presenta la Estrategia de Finanzas Verdes y Cambio Climático de la SFC y su hoja de ruta, exponiendo tanto los objetivos definidos en la estrategia, como los principales hitos alcanzados hasta la fecha y los pasos a seguir en los próximos años.
“Con la definición de este plan de acción seguimos siendo un referente. En 2018 fuimos el primer supervisor de la región en realizar una encuesta a las entidades financieras vigiladas para identificar las estrategias y políticas adoptadas frente a las oportunidades y riesgos ambientales. En 2021 fuimos pioneros en medir el impacto del cambio climático en la estabilidad financiera y, en 2022, nos convertimos en el primer país de América en desarrollar una Taxonomía Verde”, dijo Jorge Castaño Gutiérrez, superintendente Financiero.
Esta hoja de ruta trazada por la Superintendencia Financiera se divide en cinco acciones Taxonomía verde, Innovación financiera, Disponibilidad de data, métricas e información; Incorporación de los asuntos Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG), incluido el climático y de la naturaleza, en el sistema financiero; y Herramientas de supervisión de riesgos climáticos asociados a la pérdida de biodiversidad.
Las dimensiones
Según el documento técnico, en cuanto a Taxonomía verde, la SFC propone consolidar la herramienta de clasificación para su uso en la divulgación y como instrumento de identificación de oportunidades verdes.
Entre esas acciones trazadas están campañas de sensibilización y capacitaciones, pilotos de identificación de la alineación de la taxonomía y coordinar el uso de herramientas para la apropiación. Además, hay una serie de acuerdos de cooperación con otros países de la región con los que se compartirá e intercambiará conocimiento.
En cuanto a la Innovación financiera, esta hoja de ruta busca crear un ambiente propicio para el diseño y oferta de productos verdes innovadores que permitan la canalización de capital hacia proyectos y activos sostenibles desde la perspectiva ambiental y social. Y que estos apoyen la transformación hacia una economía sostenible, baja en carbono y resiliente.
En ese propósito se trazaron acciones como Reglamentar las emisiones de bonos de destinación específica, Reglamentar los productos de inversión con denominaciones asociadas con la sostenibilidad, diseñar incentivos para la movilización de capital y reglamentar los mercados de carbono del sistema financiero, entre otros.
Sobre la Disponibilidad de data, métricas e información, la Superintendencia Financiera dejó en claro que es fundamental promover la divulgación corporativa, con foco en los participantes del mercado financiero colombiano, para facilitar la toma de decisiones y propender por mejorar la disponibilidad de datos. Con este insumo se busca identificar, medir, monitorear y evaluar los riesgos y las oportunidades financieras relacionadas con el clima y la pérdida de la biodiversidad y del capital natural.
Entre las acciones que se tomarán están: Participar y hacer seguimiento a iniciativas internacionales de divulgación como la creación de la arquitectura global del ISSB, Definir la posición del supervisor frente a la divulgación de información específica sobre asuntos tales como planes de transición, métricas, metas y compromisos net-zero, Apoyar el cierre de brechas de información y datos de insumo para mediciones de riesgo climático y asociados a la pérdida de la biodiversidad y el capital natural, entre otras.
Además, según el documento, en el mediano plazo se espera consolidar una base de datos que facilite la identificación y medición de los riesgos financieros asociados con el cambio climático y su impacto en la estabilidad financiera, centralizando la información sobre riesgos físicos y de transición, canales de transmisión y exposiciones de las instituciones financieras.
En lo que tiene que ver con la Incorporación de los asuntos ASG, incluido el climático y de la naturaleza, en el sistema financiero, la gestión de los riesgos y las oportunidades derivados pasaron de ser una buena práctica, a ser un requerimiento mínimo de la administración de los riesgos del negocio. “Reconociendo esta realidad, han emergido diversas iniciativas para abordar la necesidad de gestionar estos riesgos y aprovechar sus oportunidades”, dice la SFC en el documento.
Entre las acciones trazadas en este eje temático están: Desarrollar programas de sensibilización y capacitación sobre gestión de riesgos ASG incluidos los climáticos y la pérdida de la biodiversidad y del capital natural, continuar con el desarrollo de lineamientos y estrategias por industrias supervisadas. También, explorar oportunidades de trabajo conjunto con los gremios financieros para la implementación voluntaria de acciones en línea con los principios plasmados en los documentos técnicos sobre administración de riesgos y oportunidades climáticas de los establecimientos de crédito y de las aseguradoras; y desarrollar guías de supervisión de los asuntos ASG y climáticos, basadas en los documentos de expectativas y en la reglamentación emitida por la SFC, entre otros.
Finalmente, y como quinta línea de acción Herramientas de medición y supervisión de riesgos climáticos y de la naturaleza, el documento técnico plantea que es muy importante continuar con la aplicación de herramientas exploratorias de análisis que permitan medir el impacto potencial de los riesgos climáticos en la estabilidad del sistema financiero y definiendo procesos y lineamientos internos y creando capacidades entre los equipos de supervisión.
Para tal fin se espera que se ejecuten las siguientes acciones: desarrollar capacidades técnicas para fortalecer la supervisión basada en riesgos mediante análisis cuantitativos prospectivos, realizar estudios sobre diferenciales de riesgo de los activos verdes, recopilar datos, métricas y objetivos definidos por las entidades financieras frente a los riesgos y oportunidades climáticas y evaluar los impactos de otros asuntos ambientales, como la biodiversidad, pueden tener en la estabilidad del sistema financiero.
“Como sector vemos esta gran oportunidad que tiene el sistema financiero para contribuir a esa transición, financiando proyectos y actividades verdes que permitan tener una economía inclusiva, sostenible, biodiversa, baja en carbono y resiliente”, agregó Castaño Gutiérrez.
