Según un nuevo informe interinstitucional de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el planeta está muy lejos de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), lo cual preocupa sobre manera ya que esta realidad va en contravía de las iniciativas mundiales encaminadas a combatir el hambre, la pobreza, los problemas de salud, mejorar el acceso al agua limpia y la energía no contaminante.
Tras la publicación del informe United in Science (Unidos en la ciencia), el 14 de septiembre pasado, ya se superó la mitad del plazo fijado para poner en práctica la Agenda 2030 y solo se está avanzando adecuadamente con respecto al 15 % de los ODS.
En el informe se analizan de forma sistemática las repercusiones del cambio climático y de los fenómenos meteorológicos extremos en los ODS y se exponen las contribuciones de las ciencias meteorológicas, climáticas e hidrológicas a la consecución de objetivos como la seguridad alimentaria e hídrica, la energía no contaminante, la mejora de la salud, la sostenibilidad de los océanos y la resiliencia de las ciudades.
“El año 2023 nos ha demostrado con total claridad que el cambio climático ya está aquí. Temperaturas sin precedentes abrasan la tierra y calientan el mar, al mismo tiempo que los fenómenos meteorológicos extremos causan estragos en todo el planeta. Y aunque sabemos que esto es solo el principio, la respuesta mundial es claramente insuficiente. Mientras tanto, a medio camino de la fecha límite de 2030 en la que deberían alcanzarse los ODS, el mundo está lamentablemente mal encaminado”, dijo António Guterres, secretario General de la Naciones Unidas.
El informe United in Science se publica cada año; y en él un grupo de científicos combina aportes y conocimientos de 18 organizaciones. Además, registra cómo el aumento de las temperaturas mundiales ha ido acompañado de un aumento de las condiciones meteorológicas extremas. Hay una probabilidad del 66% de que, al menos en uno de los próximos cinco años, la temperatura media mundial anual cerca de la superficie supere transitoriamente en más de 1,5°C los niveles preindustriales y esa probabilidad aumenta con el paso del tiempo.
“En este momento crucial de la historia, en el ecuador del período fijado para lograr los ODS, la comunidad científica trabaja unida en aras de la prosperidad de las personas y el planeta», aseveró Petteri Taalas, secretario General de la OMM.
Según la publicación, hasta 2023 se han registrado avances muy limitados en la reducción de la disparidad en las emisiones para 2030, esto es, la diferencia entre las reducciones de las emisiones prometidas por los países y las reducciones de las emisiones necesarias para alcanzar el objetivo de temperatura establecido en el Acuerdo de París.
También consigna el informe que las emisiones de dióxido de carbono (CO2) fruto de la quema de combustibles fósiles aumentaron un 1% en todo el mundo en 2022 con respecto a 2021, y las estimaciones preliminares para el período comprendido entre enero y junio de 2023 indican un nuevo incremento del 0,3%.
Para encarrilar la situación y estar en condiciones de cumplir los objetivos del Acuerdo de París de mantener el calentamiento muy por debajo de 2 °C y, preferiblemente, limitarlo a 1,5 °C, las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero deben reducirse en un 30 % y un 45 %, respectivamente, de aquí a 2030, y las emisiones de CO2 deben acercarse al cero neto en 2050. Para ello deberán aplicarse rápidamente y a gran escala transformaciones sistémicas.
“La ciencia sigue evidenciando que no estamos haciendo lo suficiente para reducir las emisiones y cumplir los objetivos del Acuerdo de París: mientras el mundo se prepara para el primer balance mundial en el 28º período de sesiones de la Conferencia de las Partes (CP 28) en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), debemos ser más ambiciosos y activos, y todos debemos trabajar de verdad para transformar nuestras economías a través de una transición justa hacia un futuro sostenible para las personas y el planeta”, expresó Inger Andersen, directora Ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Algunos de los cambios que experimentará el clima son inevitables, y puede que irreversibles, pero cada fracción de grado y cada tonelada de CO2 es importante para limitar el calentamiento global y alcanzar los ODS, según se explica en el informe.
Algunos de los hallazgos
Estos son algunos de los puntos más importantes encontrados y consignados en el informe por el grupo intergubernamental e interdisciplinario de investigadores y científicos .
ODS 2: Hambre cero Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)
Se calcula que cerca de 670 millones de personas podrían pasar hambre en 2030, en parte debido a un aumento de los fenómenos meteorológicos extremos que alteran todos los pilares de la seguridad alimentaria (acceso, disponibilidad, utilización y estabilidad).
Deben realizarse inversiones globales en materia de ciencias y servicios meteorológicos, climáticos e hidrológicos en el conjunto de las cadenas de valor agroalimentarias, ya que permiten a los agricultores tomar decisiones que potencian la seguridad alimentaria y nutricional, por ejemplo, en lo relativo a los cultivos o a la plantación y siembra.
Las alertas tempranas son cruciales para poder adoptar medidas anticipatorias que ayuden a proteger los medios de subsistencia agrícolas y a determinar posibles zonas de malas cosechas que puedan entrañar situaciones de emergencia.
ODS 3: Salud y bienestar OMM y Organización Mundial de la Salud (OMS)
Según el IPCC, el cambio climático y los fenómenos extremos —como las olas de calor— aumentarán considerablemente los problemas de salud y las muertes prematuras. Además, la urbanización rápida multiplica la población en riesgo. Por ejemplo, la contaminación atmosférica es una de las principales amenazas de los entornos urbanos para la salud y se asocia a casi siete millones de muertes prematuras al año.
La investigación transdisciplinar es fundamental para analizar, monitorear y abordar los riesgos para la salud sensibles al clima y sus repercusiones en el sector de la salud. La combinación de datos epidemiológicos y sobre salud con información climática y meteorológica puede fundamentar las políticas sobre enfermedades transmisibles sensibles al clima (como el paludismo y el dengue) y enfermedades no transmisibles.
La ampliación de las inversiones en sistemas de salud resilientes al clima y con bajas emisiones de carbono y los avances logrados en pro de la cobertura sanitaria universal son fundamentales para la consecución del ODS 3.
ODS 6: Agua limpia y saneamiento (OMM y ONU-Agua)
El cambio climático está exacerbando los peligros relacionados con el agua, como las crecidas y las sequías. Los cambios en la configuración de las precipitaciones, las tasas de evaporación y el almacenamiento del agua plantean importantes retos para la gestión sostenible de los recursos hídricos.
En más del 60 % de los países, las capacidades de monitoreo hidrológico son inadecuadas y están en retroceso. Sin embargo, los avances científicos y tecnológicos, como los drones, la inteligencia artificial y la tecnología espacial, abren la puerta a la adopción de políticas y prácticas integradas de gestión del agua basadas en datos.
El fomento de la colaboración científica, las inversiones financieras y el intercambio de datos e información serán decisivos para poder adoptar decisiones fundamentadas que aceleren la consecución del ODS 6.
ODS 7: Energía asequible y no contaminante (iniciativa Energía Sostenible para Todos)
Los fenómenos meteorológicos extremos y el cambio climático amenazan la consecución del ODS 7 al modificar la capacidad de suministro de energía y la demanda de ese recurso, por lo que la transición hacia la energía limpia resulta más imprevisible y potencialmente más cara.
La planificación y las operaciones en el ámbito de la energía mejorarán si se incrementa la oportunidad y la exactitud de los datos, la ciencia y los servicios meteorológicos, climáticos e hidrológicos. Los macrodatos y la inteligencia artificial pueden mejorar el funcionamiento de los sistemas energéticos.
Los retos siguen siendo la calidad desigual o baja de los datos y la disponibilidad y asequibilidad limitadas de datos y servicios.
ODS 11: Ciudades y comunidades sostenibles (OMM y ONU-Hábitat)
Las ciudades albergan a más de la mitad de la población mundial, y en ellas se genera aproximadamente el 70 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Son vulnerables a la subida del nivel del mar y las mareas de tempestad, las olas de calor, las precipitaciones extremas y las inundaciones, la sequía y la escasez de agua, y la contaminación atmosférica.
Los servicios urbanos integrados en los ámbitos del tiempo, el clima, el agua y el medioambiente que se basan en los mejores conocimientos científicos disponibles están ayudando a las ciudades a alcanzar el ODS 11.
Las observaciones de alta resolución, los modelos de pronóstico y los sistemas de alerta temprana de peligros múltiples son la base fundamental de los servicios urbanos integrados.
ODS 13: Acción climática (OMM, Fondo Verde para el Clima, ONU Cambio Climático)
El cambio climático ha provocado cambios rápidos y generalizados en la atmósfera, los océanos, la criosfera y la biosfera que amenazan con revertir los avances logrados en pro de la consecución de todos los ODS.
Las ciencias meteorológicas, climáticas e hidrológicas sustentan ambiciosas iniciativas climáticas, así como la movilización de financiación para el clima, en especial en los países de ingreso bajo. Para apoyar las medidas de mitigación, se está poniendo en marcha una nueva iniciativa para el monitoreo de los gases de efecto invernadero a escala mundial.
La colaboración de las partes interesadas, mediante vías como la ciencia ciudadana, es vital.
ODS 14: Vida submarina (Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI) de la UNESCO)
Los efectos del clima y de la actividad humana amenazan nuestros océanos y afectan a los ecosistemas marinos y a las comunidades que dependen de ellos para asegurar su seguridad alimentaria y la de sus medios de subsistencia.
Las ciencias oceánicas que abordan cuestiones climáticas, y que, entre otras cosas, se encargan de las observaciones de la acidificación de los océanos, nos permiten comprender mejor los efectos del clima en los océanos y contribuyen a las estrategias de protección y gestión sostenible de los ecosistemas marinos.
El Decenio de las Naciones Unidas de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible brinda una oportunidad sin precedentes para movilizar a la comunidad científica e impulsar la ciencia relacionada con los océanos.
ODS 17: Alianzas para lograr los Objetivos (OMM)
La mitad de los países afirman no disponer de sistemas de alerta temprana de peligros múltiples y, cuando sí cuentan con ellos, su cobertura adolece de notables carencias.
Las ciencias meteorológicas, climáticas e hidrológicas cimientan sistemas de alerta temprana de peligros múltiples eficaces al fomentar la comprensión física de los peligros, potenciar el conocimiento de los riesgos e impactos asociados y permitir la detección, el monitoreo y el pronóstico de los peligros.
Las alianzas entre las diversas partes interesadas, y en particular las comunidades científicas de los ámbitos del tiempo, el clima y el agua, son esenciales para hacer llegar las alertas tempranas a todos y alcanzar los ODS.