Rezos por la lluvia
En Utah, Estados Unidos, una sequía muy intensa y prolongada está causando impactos enormes para la sociedad, incluyendo cuantiosas pérdidas económicas en sectores como el agropecuario. Además, la región está pasando por una ola de calor que combinada con la sequía puede desencadenar incendios forestales muy severos, afectando también la calidad del aire con sus consabidos perjuicios para la salud. Ante la situación, el Gobernador del Estado invitó a los ciudadanos a “rezar por la lluvia”. La sequía continúa. (Figura 1).
Durante la crisis del agua que tuvo al borde del colapso a Ciudad del Cabo en Sudáfrica, entre 2015 y 2018, también hubo muchos rezos por la lluvia (Figura 2). No obstante la sequía se prolongó por varios años y alcanzó los niveles más altos jamás registrados.
En Colombia, un chamán ha sido contratado varias veces para evitar la lluvia en eventos públicos como la clausura del Mundial de Fútbol Sub 20 en 2012 y la posesión del presidente Juan Manuel Santos en 2010 (Figura 3).
En muchos países, incluidos Estados Unidos, Sudáfrica y Colombia, los ciudadanos tenemos derecho a rezar si queremos. Sin embargo, “rezar para que llueva” no puede ser una medida del gobierno para enfrentar una sequía y proteger la disponibilidad de agua en la sociedad. Una razón fundamental es que no existe ninguna evidencia científica de que rezar atraiga la lluvia cuando la sociedad la necesita, ni la aleje para evitar perjuicios en eventos públicos o cuando haya inundaciones. De lo que sí hay muchísima evidencia científica, reunida por ejemplo en los reportes del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC; https://www.ipcc.ch/), es de que:
- La disponibilidad de agua en los continentes depende de cuánto y dónde llueve, y esto está cambiando con el cambio climático y la deforestación.
- Las actividades humanas, incluyendo la quema de combustibles fósiles, la ganadería extensiva y la deforestación, son la causa principal del cambio climático.
- En muchas regiones, las sequías se volverán más intensas y prolongadas como consecuencia del cambio climático.
- Actuar decididamente para mitigar los impactos del cambio climático es una necesidad urgente de la humanidad.
Deforestación
La deforestación en el Amazonas afectará la lluvia en Colombia. Es un hecho comprobado por la ciencia que la lluvia en Suramérica depende significativamente de los bosques del Amazonas, y que si destruimos dichos bosques entonces cambiará el cuánto, cómo y dónde llueve en gran parte del continente. Mucha del agua lluvia que cae en distintas regiones de Colombia proviene directamente de los árboles del bosque Amazónico; en algunas partes de las cuencas de los ríos Orinoco y Magdalena esta cantidad alcanza el 30% de la lluvia [4]. Hay ríos aéreos que llevan el agua transpirada por los bosques del Amazonas hacia muchas regiones de los Llanos Orientales y los Andes [5].
La disponibilidad de agua lluvia no puede darse por sentada. Dada la estrecha relación entre clima, bosques y lluvia, el cambio climático y la deforestación implican cambios en la lluvia. Es un error suponer que la lluvia del futuro será igual a la del pasado.
Una pregunta que es urgente responder en Colombia es si vamos a detener la deforestación, incluyendo áreas protegidas y los grandes bosques que aún subsisten en el Amazonas y el Pacífico colombianos. En un estudio reciente, Tatiana Pardo (@TatiPardo2) mostró, primero, que el gobierno colombiano cuenta con información que le permitiría actuar más decididamente contra la deforestación en el área protegida de Chiribiquete; segundo, que dicha deforestación está aumentando por la ganadería que se desarrolla para vender carne, legalmente, en el mercado colombiano; y tercero, que a pesar de estos hechos comprobables, la deforestación en el área protegida sigue avanzando (Figura 4).
Además, en la actualidad, con la información satelital disponible, tanto el gobierno como los ciudadanos podemos observar el avance de la deforestación en el país (Figura 5). Más aún, organizaciones como la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS; https://fcds.org.co/) han sobrevolado muchas veces los bosques Amazónicos colombianos mostrando el avance evidente de la deforestación. Sus videos y fotogragías evidencian la destrucción los bosques [7].
Paradójicamente, el sector agropecuario ha sido uno de los principales impulsores de la deforestación en Colombia [8] y al mismo tiempo es uno de los sectores más vulnerables ante eventos extremos como sequías. De hecho, en 2014, una sequía causó una mortalidad excepcional de animales en las llanuras del Casanare, incluyendo tanto animales silvestres como ganado comercial [9]. Los animales murieron de sed porque la lluvia no fue suficiente.
La deforestación en Colombia está ocurriendo frente a los ojos de todos. Siendo así, parece razonable concluir que para detener la deforestación en el país falta más voluntad política y gobernanza que información y conocimiento. Quizás sea que los gobiernos (actual y pasados, nacional y regionales) y otros sectores poderosos de la sociedad no están realmente convencidos de la importancia de detener la deforestación, de proteger los bosques. Quizás los científicos hemos fallado en comunicar bien la idea de que esto es necesario y urgente.
Conclusión
Está comprobado que los humanos podemos alterar significativamente la lluvia pero no hay ninguna evidencia científica de que podamos controlarla según nuestra voluntad, ni rezando. Nuestra mejor alternativa no es tratar de manipular la lluvia sino protegerla.
La mejor alternativa que tiene el gobierno como política para proteger la disponibilidad de agua en Colombia no es rezar. Una alternativa mejor consiste en proteger los bosques de los que depende la lluvia. La mejor evidencia científica disponible indica que una medida urgente para proteger la lluvia y la disponibilidad de agua en Colombia es detener la deforestación. Esto es urgente porque la pérdida de bosques tiene consecuencias irreversibles.
No depende sólo del gobierno. La sociedad tiene que involucrarse más en la protección de los bosques. En vez de esperar por una invitación a rezar para evitar las sequías en el futuro, necesitamos parar la deforestación en el presente. Sin disponibilidad de agua perdemos todos.
Referencias
[1] https://www.youtube.com/watch?v=EZmxEY6QoUY
[3]
https://www.bbc.com/mundo/noticias/2012/01/120117_colombia_chaman_lluvia_mundial_corrupcion_aw
[4] Weng, W., Luedeke, M. K., Zemp, D. C., Lakes, T., & Kropp, J. P. (2018). Aerial and surface rivers: downwind impacts on water availability from land use changes in Amazonia. Hydrology and Earth System Sciences, 22(1), 911-927.
[6] https://es.mongabay.com/2021/05/a-donde-va-a-parar-la-carne-que-causa-deforestacion-en-chiribiquete/
[7] https://fcds.org.co/galeria/deforestacion-macarena/
[8] Clerici, N., Armenteras, D., Kareiva, P., Botero, R., Ramírez-Delgado, J. P., Forero-Medina, G., … & Biggs, D. (2020). Deforestation in Colombian protected areas increased during post-conflict periods. Scientific reports, 10(1), 1-10.
[9] https://www.bbc.com/mundo/noticias/2014/04/140411_colombia_sequia_casanare_aw