¿Por qué decimos que viene El Niño y cuáles son las implicaciones para Colombia?

Durante los últimos tres meses han aumentado las temperaturas superficiales del mar en el Océano Pacífico. Si estos aumentos continúan o se intensifican darán lugar al desarrollo del fenómeno que conocemos como El Niño. Este fenómeno tiene fuertes impactos sobre el clima de Colombia con implicaciones para múltiples sectores de la sociedad. Las probabilidades de que se desarrolle El Niño son ahora del 90%. ¿Estamos bien preparados en Colombia?

Temperaturas superficiales del mar
Temperaturas superficiales del mar en el Océano Pacífico, abril-mayo 2023. Fuente: NOAA

¿Qué es y cómo se mide El Niño?

El Niño es un fenómeno climático que involucra al océano y la atmósfera en la región del Océano Pacífico. Ocurre cuando las temperaturas superficiales del mar en el Pacífico ecuatorial, es decir, cerca a la línea del Ecuador, aumentan por encima de lo normal, ocasionando fluctuaciones del clima alrededor de todo el mundo.

El Niño es la fase cálida de un fenómeno que conocemos con la sigla ENOS (o ENSO en inglés) que significa El Niño/Oscilación del Sur. Cuando la temperatura del mar en el Pacífico tropical es más alta de lo normal ocurre El Niño, cuando es más baja de lo normal ocurre La Niña (fase fría del ENOS), y cuando está alrededor de sus valores normales decimos que las condiciones son neutrales. La Figura 1 muestra un ejemplo de cómo se ve la temperatura superficial del mar durante El Niño y La Niña.

Figura 1. Fenómeno El Niño en 1998 en la imagen de la izquierda, y de La Niña en 1989 en la imagen de la derecha. El Niño se caracteriza por períodos de temperaturas superficiales del mar excepcionalmente cálidas en el Océano Pacífico tropical centro-oriental. La Niña corresponde a períodos de temperaturas de la superficie del mar por debajo del promedio en esta misma región del Océano Pacífico.

El nombre El Niño se debe a una anécdota. Hace mucho tiempo, pescadores que pescaban cerca a las costas de Perú, en el Océano Pacífico, notaron períodos en los que el agua del mar era inusualmente cálida, disminuyendo su pesca. Asignaron a este fenómeno el nombre de “El Niño de Navidad” porque usualmente El Niño alcanza su máximo desarrollo alrededor de diciembre. Ahora sabemos que dicha escasez de peces se debe a los cambios de temperatura del mar durante El Niño (los peces y el plancton del que se alimentan “prefieren” el agua más fría), y la ciencia usa este nombre en español para describir el fenómeno en cualquier idioma.

¿Cómo se mide El Niño?

El Centro de Predicción Climática (CPC) de la Administración Nacional del Océano y la Atmósfera de Estados Unidos (NOAA en inglés) declara el inicio de un episodio El Niño cuando en el Pacífico ecuatorial centro-oriental, es decir, entre el centro del Pacífico y las costas de Suramérica, la desviación (diferencia) de la temperatura del mar supera durante 3 meses consecutivos los 0,5 °C con respecto a los valores normales.

Tanto los episodios El Niño como La Niña suelen durar entre 9 y 12 meses; sin embargo, ha habido episodios de mayor duración como El Niño de 2014-2016 que duró alrededor de 19 meses, y La Niña de 2020-2023 que duró alrededor de 30 meses y que fue llamado el “triple episodio de La Niña”. La Tabla 1 muestra los eventos El Niño (rojo) y La Niña (azul) registrados desde el año 2000 hasta comienzos del 2023.

Tabla 1. Años El Niño en rojo y La Niña en azul para el periodo 2000-2023. Fuente: NOAA [2].

Estamos en “Alerta de El Niño”

De acuerdo con el último reporte del CPC publicado el 11 mayo, las temperaturas superficiales del mar en el Océano Pacífico han venido en aumento de manera acelerada (Figura 2) y aunque aún no es posible declarar definitivamente el inicio de El Niño, las probabilidades han aumentado durante las últimas semanas [1].

Figura 2. Anomalías promedio (en oC) de las temperaturas superficiales en el Océano Pacífico para la semana centrada en el 3 de mayo de 2023. Las anomalías son calculadas usando como referencia los periodos promedio semanales de 1991-2000. Las áreas rojas junto a las costas de Colombia, Perú y Ecuador sugieren la llegada de El Niño. 

La Figura 3 muestra la evolución de las temperaturas superficiales del mar durante los últimos meses en distintas regiones del Pacífico tropical en las que usualmente se realiza el monitoreo. Se evidencia el paso de una fase fría —anomalías negativas de la temperatura (colores azules)— a una fase cálida —anomalías positivas de la temperatura (colores anaranjados)— durante los últimos tres meses. Un asunto que resaltan los científicos que monitorean las condiciones del Pacífico es que los incrementos en las temperaturas superficiales del mar se han dado relativamente rápido, teniendo en cuenta que hasta principios del año 2023 aún se mantenían las condiciones de La Niña. Este rápido aumento sugiere que vamos a pasar de La Niña a El Niño.

Figura 3. Series de tiempo de las anomalías (diferencias) en °C de las temperaturas superficiales del Océano Pacífico en distintas regiones de monitoreo en su zona tropical. Las anomalías son calculadas como variaciones de los promedios semanales del período base 1991-2000. Fuente: NOAA [1].

Así mismo, el pronóstico de un grupo de modelos usados por la NOAA muestra una probabilidad de ocurrencia de El Niño durante el segundo semestre del 2023 de alrededor del 90% (Figura 4). 

Figura 4. Probabilidades de ocurrencia de El Niño para los meses del segundo semestre del año 2023. Estas probabilidades se muestran por grupos de trimestres donde AMJ: abril-mayo-junio, JJA: junio-julio-agosto, JAS: julio-agosto-septiembre, ASO: agosto-septiembre-octubre, OND: octubre-noviembre-diciembre, NDJ:noviembre-diciembre-enero, DJF:diciembre-enero-febrero. Probabilidades actualizadas al 11 de mayo de 2023. Fuente: NOAA.

¿Cuáles son los impactos de El Niño en Colombia?

Aunque todos los eventos El Niño son diferentes, este fenómeno climático típicamente causa disminuciones de la precipitación en Colombia, es decir, suele dar lugar a sequías pronunciadas en los territorios del país. Además, El Niño se ha relacionado con la ocurrencia de incendios forestales, olas de calor y problemas de inseguridad hídrica, energética y alimentaria, puesto que la escasez de agua afecta tanto la generación de energía hidroeléctrica como la producción de alimentos.

Un fenómeno El Niño muy recordado en Colombia es el del año 1992, debido al colapso del sistema energético nacional que llevó al gobierno de ese entonces, presidido por el expresidente Cesar Gaviria, a implementar una medida recordada como “el racionamiento” o “el apagón”. Eventos El Niño intensos y prolongados ocurridos posteriormente son el del año 1997-1998 y el del año 2014-2016 que son recordados, junto con el del año 1982, como los tres eventos El Niño más intensos de la historia.

Una de las estrategias usadas en Colombia para enfrentar El Niño es prepararse para “resistir” o “aguantar” el tiempo que este fenómeno dure, controlando, por ejemplo, los niveles de los embalses. Sin embargo, esta es una medida arriesgada en el contexto del cambio climático. De acuerdo con el último reporte del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), tanto las observaciones como las proyecciones hechas con modelos sugieren que los eventos El Niño y La Niña se podrían volver más frecuentes o intensos [3]. Una de las principales incertidumbres que tenemos hoy en día es cuánto durará El Niño que parece estar comenzando en 2023. Si llegara a prolongarse demasiado, tendríamos serios problemas por escasez de agua en el país.

Aunque el país ha demostrado capacidad de resistir los impactos de El Niño posteriores al que causó el racionamiento de 1992 (como el del 2015), es urgente revisar las estrategias de preparación frente a la ocurrencia de El Niño. Esto debería hacer parte de las medidas de adaptación del país frente al cambio climático. Los riesgos para los ecosistemas y la sociedad debidos a El Niño tienden a aumentar y pueden llegar tan rápidamente como de un año a otro. Es urgente fortalecer rápidamente las capacidades del país para enfrentar los riesgos climáticos tanto por El Niño como por el cambio climático.

Referencias

[1]https://www.cpc.ncep.noaa.gov/products/analysis_monitoring/enso_advisory/ensodisc_Sp.shtml

[2]https://origin.cpc.ncep.noaa.gov/products/analysis_monitoring/ensostuff/ONI_v5.php

[3]https://archive.ipcc.ch/ipccreports/tar/wg1/index.php?idp=303

Angela María Rendón Pérez.
Angela María Rendón Pérez.

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