En lo que resta del año existe una probabilidad del 69% de enfriamiento de las aguas del Océano Pacífico tropical, lo que incrementa las posibilidades de que se desarrolle un Fenómeno de La Niña. Así lo aseguró el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible este miércoles 18 de agosto.
Este enfriamiento favorecerá, en las próximas semanas, el incremento de las lluvias en gran parte del país. Para esta segunda temporada podría haber precipitaciones entre 60% y 80% sobre lo normal en algunas regiones.
El fenómeno de La Niña es un enfriamiento, entre 0,5 grados y 1 grado centígrado del agua superficial de la zona ecuatorial del Océano Pacífico, lo que implica un bloqueo de precipitaciones en la zona central de continente.
“Siempre será mucho más importante la prevención. El mensaje hoy es que nos preparemos hacia la segunda mitad del mes de septiembre para el inicio de la segunda temporada de lluvias que normalmente es la más significativa del año en gran parte del país”, dijo Correa.
Así el Minambiente hizo un llamado especial a los sistemas de gestión del riesgo, a los alcaldes, los gobernadores, las entidades públicas, las autoridades ambientales y a toda la población para estar preparados e informados de la evolución de este fenómeno.
“Envío una alerta a los alcaldes, los gobernadores, a todas las entidades públicas, pero por supuesto a la población, que estemos preparados y estaremos informándoles frecuentemente cómo va la evolución de todo este proceso y de las lluvias en todas las regiones del país”, aseguró Correa.
Lluvias mil
Según el Ideam, durante la segunda mitad de septiembre las lluvias se harán más intensas, especialmente en la región Caribe. Para tal fin se realizó un llamado de alerta en esta región para estar preparados y prevenir desastres.
“La segunda temporada de lluvias puede tener precipitaciones muy significativas, principalmente en las regiones Caribe y Andina. Debemos tomar desde ya todas las medidas preventivas ante la probabilidad de crecientes súbitas, inundaciones, deslizamientos de tierra, avenidas torrenciales, eventos extremos de precipitación, tormentas eléctricas, vendavales, no solo en el área rural sino también en las ciudades con zonas de ladera”, expresó Yolanda González, directora del Ideam.
Según la funcionaria, septiembre es un mes de transición entre la temporada de menos lluvias de mitad de año y la segunda temporada de más lluvias en gran parte del país. Y dijo, además, que octubre y noviembre son los meses más lluviosos del año, que presentan precipitaciones fuertes acompañadas de tormentas eléctricas. “La predicción del Ideam indica que se presentarán lluvias sobre lo normal en gran parte del país, especialmente en las regiones Caribe y Andina, y con mayor intensidad en noviembre”.
Las recomendaciones
Tanto el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y el Ideam extremaron los llamados para estar alerta en los diferentes territorios y hacerle frente a este periodo de la mejor manera. Entre las recomendaciones de las autoridades se destaca:
- Activar planes de prevención y atención ante el incremento de las lluvias y probabilidad de eventos extremos de lluvias por parte de los sectores de salud, transporte, agropecuarios, de vivienda e hidroeléctrico.
- Tomar las medidas necesarias ante la llegada de la segunda temporada de lluvias, la cual se espera sobre lo normal, ante la probabilidad de la presencia de crecientes súbitas, inundaciones lentas, deslizamientos de tierra, avenidas torrenciales, eventos de precipitaciones extremas, tormentas eléctricas y vendavales.
- A las autoridades locales, regionales y departamentales, activar sus planes ante la probabilidad de presencia de eventos hidrometeorológicos asociados a la segunda temporada de lluvias.
- A la comunidad en general, estar atentos a los comunicados que emitan el Ideam, Sistema Nacional de Gestión de Riesgos, los consejos municipales y departamentales de gestión de riesgo.
- Se recomienda al Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (SNGRG), a los alcaldes, gobernadores, consejos municipales y departamentales de gestión de riesgo de desastres, desde ya, considerar en los planes de prevención y contingencia para la segunda temporada de lluvias, frente a la probabilidad de presencia de inundaciones, avalanchas, crecientes súbitas y deslizamientos de tierra, eventos extremos de precipitaciones, tormentas eléctricas y vendavales.