El pasado 3 de octubre salió publicado el artículo “Implicaciones metodológicas e inconsistencias de la Tercera Comunicación Nacional sobre Cambio Climático de Colombia” en la Revista de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Este artículo fue escrito por treinta y tres científicas y científicos colombianos de veintidós instituciones públicas y privadas, expertos en cambio climático, liderados por la Profesora de la Universidad de Antioquia Paola A. Arias Gómez. La profesora Arias es la primera mujer científica colombiana en formar parte del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) y autora principal de uno de los capítulos del último reporte. En el artículo, los autores resaltamos (soy parte del grupo científico) un error conceptual en la metodología de análisis implementada para la Tercera Comunicación Nacional sobre Cambio Climático (CNCC) de Colombia.
Las Comunicaciones Nacionales sobre Cambio Climático son documentos elaborados por los gobiernos de muchos países a partir de los reportes del IPCC, con el objetivo de informar sobre los avances en mitigación y adaptación al cambio climático en escala de país; lo que las vuelve una herramienta fundamental de referencia para las políticas públicas y las estrategias nacionales frente al cambio climático. La Tercera CNCC de Colombia fue liderada por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el Departamento Nacional de Planeación y la Cancillería de Colombia, en 2017.
Los reportes del IPCC en los que se basan las CNCC son el resultado de un ejercicio de colaboración científica internacional muy excepcional. En estos reportes, miles de científicos expertos en cambio climático y provenientes de todo el mundo analizan cómo podría cambiar el clima de nuestro planeta durante las próximas décadas, usando la mejor evidencia y herramientas científicas existentes. Las ciencias del clima tienen una capacidad de prever el futuro impresionante. Por ejemplo, los modelos que se usan para prever el clima del futuro están basados en los mismos principios científicos aplicados para pronosticar cuándo y adónde llegará un huracán.
Sin embargo, hay cosas que la ciencia no puede prever. Una de las cosas imprevisibles y que es muy importante para la evolución del clima es quiénes gobernarán el mundo durante las próximas décadas y qué decisiones tomarán, por ejemplo, con respecto al uso de combustibles fósiles (petróleo, carbón y gas). Ante esta imposibilidad de previsión, la ciencia aplica el método de prever varios futuros posibles suponiendo distintas historias o “escenarios”. Por ejemplo, es posible imaginar un futuro en el que la mayoría de los gobernantes tienen en cuenta las recomendaciones de la ciencia para mitigar el cambio climático y otro futuro en el que no. Lo que hace el IPCC es analizar las posibles consecuencias de uno y otro futuros posibles con el ánimo de informar las decisiones en el presente y, ojalá, evitar los peores escenarios futuros.
El error
En términos llanos, el error que encontramos en la Tercera CNCC de Colombia es que quienes la hicieron promediaron algo que no se debe promediar. El promedio es un resultado estadístico muy útil en muchos casos pero no siempre es correcto usarlo.
En el artículo, se comparan las proyecciones del clima presentadas en la Tercera CNCC de Colombia con las obtenidas directamente de los modelos empleados por el IPCC, y se resalta que los métodos de análisis usados en la CNCC pueden conducir a una subestimación de los posibles impactos del cambio climático en Colombia, y en consecuencia, dar origen a estrategias de mitigación y adaptación inadecuadas e insuficientes. En particular, esta CNCC propone un análisis basado en el promedio aritmético de las proyecciones correspondientes a cuatro trayectorias de concentración representativa (RCP, por sus sigles en inglés) de gases de efecto invernadero (GEI) presentadas en el quinto reporte del IPCC. De acuerdo con el artículo, “al utilizarse el promedio de las trayectorias RCP se pierden escenarios alternos que podrían ser importantes a la hora de considerar posibles futuros diferentes y anulan la utilidad de plantear diversas trayectorias de emisiones de GEI.”
En síntesis, el error de la Tercera CNCC está en promediar el clima predicho de varias RCP. Según el artículo, “La revisión exhaustiva de más de 35 CNCC de diferentes países del mundo evidenció que la aproximación del “promedio multiescenario” no es una práctica implementada anteriormente para la obtención de un escenario de cambio climático. Más aún, la metodología usada en la Tercera CNCC de Colombia va en contra de lo analizado y sugerido por el IPCC.” Por otro lado, es crucial tener en cuenta que este tipo de estimaciones de la evolución del cambio climático tienen, por naturaleza, una incertidumbre asociada. Esta incertidumbre tampoco fue tenida en cuenta en la Tercera CNCC.
¿Qué son las trayectorias de concentración representativa RCP en el análisis de escenarios del IPCC?
Cada uno de los escenarios del IPCC asociado con las trayectorias de concentración representativa (RCP) establece un nivel de mitigación diferente del cambio climático que está relacionado con una gama diferente de emisiones de GEI. Estas emisiones se dan como resultado de evoluciones diferentes de crecimiento poblacional, sociales y políticas, que causan respuestas diferentes en el sistema climático terrestre. Por ejemplo, está claro que el cambio climático y sus impactos serán muy diferentes si los gobernantes y otros dirigentes del mundo deciden seguir las recomendaciones de la ciencia y acelerar a fondo la mitigación del cambio climático, a sí por el contrario estos mismos tomadores de decisiones subestiman las recomendaciones de la ciencia y deciden ir más despacio o, peor aún, no reconocen los riesgos climáticos. Estas serían trayectorias distintas que conducirían a futuros muy diferentes.
Los escenarios de cambio climático del IPCC analizados para la tercera CNCC involucran varias trayectorias de concentración representativa (RCP) de GEI. Las RCP describen diferentes futuros climáticos, que se consideran posibles dependiendo del volumen de GEI emitidos hacia la atmósfera durante los próximos años. Las RCP se caracterizan por su forzamiento radiativo total para el año 2100. Es decir, cada trayectoria da cuenta de la diferencia entre la insolación (luz solar) absorbida por la Tierra en W/m2 y la energía irradiada por el planeta de vuelta al espacio. El forzamiento debido a estas diferencias altera el equilibrio de la Tierra y causa cambios en el sistema climático terrestre; lo que es más conocido como cambio climático.
Las trayectorias RCP comprenden un escenario en el que los esfuerzos en mitigación conducen a un nivel de forzamiento muy bajo (RCP2.6), escenarios de estabilización (RCP4.5 y RCP6.0), y un escenario con un nivel muy alto de emisiones de GEI (RCP8.5). Por ejemplo, la Figura 1 muestra cómo podría llegar a cambiar la temperatura superficial del planeta hacia finales del siglo XXI dependiendo de si la trayectoria es RCP2.6 o RCP8.5.

Esta figura evidencia diferencias significativas entre las posibles evoluciones del clima. Las diferencias entre las trayectorias RCP2.6 y RCP8.5 para el año 2100 en la temperatura media superficial global están entre 3oC y 4oC. Estas diferencias suponen un sistema climático y ecosistemas muy diferentes entre ellos y a los que conocemos hoy en día.
¿Por qué es un error promediar las RCP?
De acuerdo con el artículo, “promediar las RCP confunde las señales de cada una y distorsiona el posible impacto que realmente puede tener el cambio climático en un territorio”.
Para entender mejor lo del error al promediar en este caso, propongo la siguiente analogía: supongamos que en un pueblo colombiano de mil habitantes hay 999 personas que ganan el salario mínimo, es decir un millón de pesos mensuales, y una persona que gana 9001 millones de pesos mensuales. Si promediamos estos salarios, obtenemos que el ingreso promedio de las personas de ese pueblo es de 10 millones de pesos mensuales. Este promedio no es una buena descripción de un pueblo en donde el 99,9% de la población gana el salario mínimo.
En la Tercera CNCC, la aplicación del promedio aritmético confunde la representatividad del escenario más desfavorable de emisiones de gases de efecto invernadero (RCP 8.5), lo que puede conducir a una subestimación de los impactos y la amenaza climática asociada a este escenario. Además, cuando se realizan los análisis usando el promedio aritmético, se eliminan las diferencias y se pierde la oportunidad de prepararnos como sociedad y diseñar mejores estrategias de mitigación y adaptación.
Por ejemplo, de acuerdo con la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES, por sus siglas en inglés), existe una gran incidencia de la variabilidad climática sobre el funcionamiento de los ecosistemas y su capacidad de contribuir al bienestar de la sociedad. Esta variabilidad cambia con las diferentes posibles evoluciones del clima terrestre relacionadas con el cambio climático. Así mismo, algunas regiones de Colombia son particularmente vulnerables a desastres relacionados con la ocurrencia de eventos extremos como sequías e inundaciones; regiones donde se encuentran ubicadas poblaciones que además presentan gran vulnerabilidad social y económica. La intensificación en la ocurrencia de este tipo de eventos extremos está estrechamente relacionada con las trayectorias RCP de los escenarios de cambio climático. Restar representatividad a los escenarios más desfavorables mediante la aplicación del promedio aritmético, nos quita capacidad de preparación, mitigación y adaptación.
De acuerdo con el artículo, el análisis individual de las RCP posibilitó demostrar que “al utilizar un escenario estimado como promedio aritmético de estas RCP, se pierde la oportunidad de evaluar posibles condiciones futuras, anulando la utilidad de plantear diversas trayectorias de emisiones de GEI y eliminando, así, la posibilidad de que los formuladores de política dispongan de un umbral de incertidumbre para adoptar sus decisiones sobre las acciones de adaptación al cambio climático”.
El llamado de atención y la invitación
En síntesis, los promedios aritméticos de los escenarios de cambio climático no deberían aplicarse para el análisis de sus impactos, ni como herramienta de diseño de estrategias de mitigación y adaptación en el país. Así como lo menciona el artículo, “lo anterior representa un llamado de atención sobre el escenario promedio planteado en la Tercera CNCC para la toma de decisiones relacionadas con la adaptación y mitigación orientadas a la reducción de la vulnerabilidad ante el cambio climático en Colombia, pues, dada la alta vulnerabilidad del país, el uso de un escenario de este tipo puede generar subestimaciones del riesgo climático actual y futuro para sus poblaciones humanas y ecosistemas”.
Colombia cuenta con una comunidad científica de expertos en cambio climático con amplio recorrido y capacidad de apoyar el desarrollo de estudios futuros, el diseño de estrategias y la toma de decisiones de país y de región. Parte de esta comunidad es la que se reunió en este trabajo para realizar el análisis de la Tercera CNCC y encontró un error conceptual importante en esta comunicación; error que consiste en “promediar lo que no se debe promediar”. Este resultado nos convoca a instar al Gobierno de Colombia y a la sociedad a valorar más el papel que puede y debe jugar la comunidad científica nacional en lo relacionado con el cambio climático. Como parte del grupo científico que escribió el artículo, confío en la posibilidad de que el nuevo Gobierno involucre más decididamente la academia en los análisis de impactos del cambio climático en Colombia, así como en el diseño de las estrategias de mitigación y adaptación. Colombia es un país lleno de riquezas naturales, pero también de desafíos ambientales, sociales y políticos; desafíos que deben ser abordados desde el trabajo conjunto entre el gobierno, la academia y la sociedad. El reciente trino de la Viceministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Sandra Vilardy, citando a la Profesora Catalina González, otra de las autoras del artículo, me hace pensar que este trabajo colaborativo será posible.

Referencias
- Arias PA, Villegas LD, Mesa OJ, et al. Implicaciones metodológicas e inconsistencias de la Tercera Comunicación Nacional sobre Cambio Climático de Colombia. Revista de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. 46(180):769-794, julio-septiembre de 2022. doi: https://doi.org/10.18257/ raccefyn.1705
- IDEAM, PNUD, MADS, DNP, CANCILLERÍA. 2017. Tercera Comunicación Nacional De Colombia a La Convención Marco De Las Naciones Unidas Sobre Cambio Climático (CMNUCC). Tercera Comunicación Nacional de Cambio Climático. IDEAM, PNUD, MADS, DNP, CANCILLERÍA, FMAM. Bogotá D.C., Colombia.
- https://www.ipcc.ch/site/assets/uploads/2018/02/SYR_AR5_FINAL_full.pdf
- https://ipbes.net/assessment-reports/americas
- https://www.ipcc.ch/report/sixth-assessment-report-working-group-i/