Por eso, lo que podría ser un “Katr-Ida” se convierte en un certificado más contundente sobre el poder amenazante y destructor del calentamiento global, confirmando el más reciente estudio del Panel de Expertos de la ONU sobre Cambio Climático (IPCC).
Con mucha más fuerza y poder destructor que Katrina en 2005, el huracán Ida tocó tierra este domingo en las costas de Louisiana, sur de los Estados Unidos, con vientos superiores a los 240 kilómetros por hora (categoría 4), y se convierte en el más fuerte en golpear a Nueva Orleans e igualar a Laura (2020) y a Last Island Hurricane (1856), aunque sus consecuencias aún están por conocerse con el paso de las horas.
De ahí que toda la atención esté puesta, no sólo en los cientos de miles de personas que siguen abandonando sus viviendas y en las que entraron en los refugios anticiclones, sino en los diques y las infraestructuras que se construyeron después de los estragos causados por Katrina en 2005, cuando Nueva Orleans fue parcialmente desolada y murieron no menos de 1.800 personas, debido a la falta de preparación institucional y la “negación” de la potencial fuerza del fenómeno meteorológico.
Esta vez, con más evidencia científica, más conciencia de la ciudadanía, nuevos instrumentos de adaptación y mitigación del riesgo y, en especial, valiosos aprendizajes interinstitucionales a múltiples niveles y ámbitos de cooperación, los Estados Unidos enfrenta de nuevo una prueba ácida frente al cambio climático y el Presidente Joe Biden, un examen de grado en relación con su apuesta por combatir el calentamiento global, entre otros, elevando a la categoría de “seguridad nacional” los asuntos de la crisis climática.
Aunque existen mejores infraestructuras y más eficaces sistemas naturales para mitigar el impacto de Ida, las autoridades de Louisiana insistieron en la necesidad de evacuar la mayor parte de las poblaciones ubicadas dentro del rango de incidencia del huracán, pues las predicciones hechas por los expertos del Centro Nacional de Huracanes advierten que Ida tendría mayor fuerza y permanencia que Katrina, incluso que las marejadas ciclónicas superen la altura de los diques construidos hace más de 15 años y se aumenten los daños y el número de afectados.
Expertos dicen que si las marejadas golpean en un momento que coincida con la marea alta, el nivel del mar puede sobrepasar el sistema de diques de Nueva Orleans e introducirse en la ciudad.
Los vientos con fuerza de huracán de Ida se extendían este domingo a 50 millas del centro, en tanto, los vientos con fuerza de tormenta tropical lo hacían a 80 kilómetros desde el centro (el ojo del huracán), que se proyecta pasaría a unos 48 kilómetros al oeste de Nueva Orleans.
La marejada ciclónica aumentó rápidamente en la tarde, a medida que Ida se acercó a la costa. De hecho, en Shell Beach, Louisiana, se presentó una marejada de aproximadamente 1,7 metros por encima de la marea alta normal en dicho punto.
Queda claro que el impacto del cambio climático en la frecuencia de las tormentas no es fantasía y que las temperaturas en aumento de la superficie de los mares calentarán cada vez más el aire sobre ellos y harán que haya más energía disponible para impulsar huracanes, ciclones y tifones, tal como lo advirtió hace dos semanas el Panel de Expertos sobre Cambio Climático de la ONU (IPCC).
Qué diferencias y similitudes hay entre Katrina, Zeta e IDA
No sólo por los efectos causados y la cifra de muertes provocada hace 16 años, sumado al hecho de que coinciden en el tiempo, los estadounidenses han hecho una serie de comparaciones entre Katrina, Zeta e Ida y determinar si se aprendieron las lecciones dejadas por el primero y el segundo, por el contrario, seguiremos perdiendo la lucha contra el calentamiento global, dependiendo de lo que ocurra finalmente con Ida.
Así, retomando los datos registrados con Katrina y los que se están dando con Ida, podemos hacer una radiografía de lo que podría denominarse el “Katr-Ida”. Veamos:
Louisiana se convierte en el primer estado de EE.UU. en registrar huracanes de más de 241 kilómetros por hora durante años consecutivos (Laura, en 2020 e Ida, en 2021).
Los huracanes Katrina y Zeta tenían rasgos de que pasarían cerca de Nueva Orleans, como pasó ahora con Ida.
La velocidad de Katrina al tocar tierra fue de 25 km/h, mientras que Zeta fue mucho más rápida, a 38 km/h. En tanto, Ida se está moviendo a 24 km/h, un dato importante porque ese movimiento más lento con Katrina permitió más tiempo para descargar una enorme cantidad de lluvia.
Katrina fue tan devastador en gran parte debido a la falla de los diques, lo que provocó inundaciones a gran escala en Nueva Orleans. La esperanza es que esos defectos de ingeniería se hayan solucionado para que la historia no se repita de nuevo.
Katrina y Zeta eran tormentas de categoría 3 cuando tocaron tierra, con vientos de 201 km/h y 185 km/h, respectivamente, pero Ida subió a 4 y llegó a 241 km/h y se espera que no ascienda a 5, dada la rapidez con que avanza.
Por qué se espera una temporada con más huracanes
La probabilidad de que la temporada de huracanes en el Atlántico esté por encima del promedio ya había aumentado del 60% al 65%, según las previsiones de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), que actualizó hace unas semanas sus pronósticos.
En dicha actualización, la NOAA aumentó de 15 a 21 la cantidad de tormentas con nombre que se pronostica (el promedio histórico estaba en 14), un rango ligeramente por encima del que se había anunciado en mayo, cuando se preveían entre 13 y 20 eventos de este tipo. Este pronóstico actualizado incluye los cinco sistemas con nombre que ya se formaron en el Atlántico.
Respecto de los huracanes, se espera que el número de eventos esté por encima del promedio. Hay un pronóstico de 7 a 10 huracanes, entre 3 y 5 de ellos de gran categoría. Una confirmación de los hallazgos hechos por el panel de expertos de la ONU sobre el cambio climático, que advirtió que cada vez serán más frecuentes, severos, y en todas partes, los fenómenos meteorológicos extremos, como consecuencia del vínculo inequívoco entre la acción humana y el cambio climático.
https://territoriossostenibles.com/cambio-climatico/huracanes-andres-anticipa-una-agitada-temporada