Intensificación de las tormentas
Una de las predicciones más confiables de impactos del cambio climático es que las tormentas se volverán más intensas en muchas regiones. Algo similar está pasando con los huracanes [1]. La razón es un concepto básico de ciencias atmosféricas. A medida que el planeta se calienta como resultado del cambio climático, la atmósfera aumenta su capacidad de almacenar agua y descargarla rápidamente en las tormentas. Es algo así como aumentar el tamaño de la regadera que se usa para regar un jardín. Con una regadera más grande se puede arrojar más agua y generar charcos más grandes.
Por cierto, no hay duda de que el planeta se está calentando. La Figura 2 muestra que los años recientes han sido significativamente más calientes que los anteriores.
Destrucción de humedales y llanuras de inundación
Un humedal es un ecosistema en donde el agua cubre el suelo o lo mantiene muy húmedo durante todo el año o por temporadas. Lagos, lagunas y pantanos son ejemplos de humedales (Figura 3). Se llama llanura de inundación a una área aledaña al cauce de un río que se inunda usualmente durante las temporadas lluviosas (Figura 4).
En una cuenca, humedales y llanuras de inundación contribuyen a mitigar los impactos de las inundaciones porque almacenan agua durante periodos lluviosos y tormentas. La destrucción de estos elementos del territorio debilita dicha capacidad de mitigación y entonces favorece la ocurrencia de inundaciones más severas.
Una aclaración: la cuenca no es el río. La cuenca es todo el territorio que recibe el agua lluvia y la lleva hacia el río. La ciudad de Medellín está extendida dentro de la cuenca del río Medellín.
La urbanización produce cambios en el territorio que suelen destruir o invadir los humedales y llanuras de inundación de una cuenca. La construcción de obras de infraestructura generalmente implica remover la vegetación, el suelo y el agua que son elementos constitutivos de los humedales. También es normal que con las obras de infraestructura se ocupen y modifiquen las llanuras de inundación. Una de las consecuencias de la urbanización en el Valle de Aburrá ha sido la destrucción e invasión de humedales y llanuras de inundación en la cuenca del río Medellín. Queda muy poco espacio entre vías, edificaciones y cauces del río y sus afluentes. De hecho, algunos cauces están completamente cubiertos por la ciudad como es el caso de la quebrada Santa Elena que fluye bajo la Avenida La Playa (Figura 5). “Canalizar para industrializar” fue una idea detrás del desarrollo de Medellín en el siglo XX [2].
Impermeabilización del territorio, trasvase y canalización
La urbanización de un territorio afecta la ocurrencia de inundaciones mediante diversos procesos. Un proceso importante es la producción de escorrentía superficial directa (diré simplemente “escorrentía”). Se llama así a la cantidad de agua lluvia que fluye por la superficie como resultado de una tormenta. Una misma tormenta puede producir cantidades muy diferentes de escorrentía dependiendo de las características de la superficie. Si la superficie es muy permeable, entonces gran parte del agua lluvia se infiltra reduciendo la escorrentía. Por el contrario, si la superficie es muy poco permeable, entonces la mayoría del agua lluvia se convierte rápidamente en escorrentía que contribuye con las inundaciones. Volviendo al ejemplo de la regadera, consideremos la diferencia entre regar el suelo cubierto por algunas plantas y regar la calle pavimentada. En el primer caso, el suelo “absorbe” la mayoría del agua mientras que sobre el pavimento, por ser muy poco permeable, la mayoría del agua fluye por la superficie.
Con procesos de urbanización como los que se han dado en el Valle de Aburrá, gran parte del territorio se ha vuelto muy poco permeable. Un resultado de esto es que cuando ocurren tormentas, gran parte del agua lluvia se convierte en escorrentía que fluye rápidamente hacia el río Medellín contribuyendo con su desbordamiento e inundaciones.
Otra consecuencia de la urbanización es la existencia de grandes trasvases. Se llama trasvase a la transferencia de agua de una cuenca a otra. La mayoría del agua potable que se usa en el Área Metropolitana del Valle de Aburrá proviene de las cuencas que abastecen los embalses Río Grande y La Fe. Esto significa que hay una gran cantidad de agua que llega de manera continua a la cuenca del río Medellín a través de los sistemas de acueducto y después llega al río a través de los sistemas de alcantarillado. Dado el tamaño y población del área urbana, esta es una cantidad de agua no despreciable que aumenta el caudal del río Medellín. Además, el trasvase y su efecto sobre el caudal del río aumentan con el crecimiento poblacional.
La canalización del río Medellín y sus afluentes también afecta la ocurrencia de inundaciones. Sin canalizaciones, los cauces de los ríos son elementos cambiantes del territorio que interactúan con otros elementos como las llanuras de inundación. Es decir, los cauces cambian con el tiempo y normalmente dejan salir los ríos hacia zonas vecinas que se inundan. En contraste con el canal construido en el río Medellín, los cauces naturales de los ríos no son líneas rectas sino líneas sinuosas en donde abundan curvas llamadas meandros (Figura 6).
Al contrario de esta dinámica natural, la canalización del río Medellín, así como la de sus afluentes, fue concebida con el propósito de eliminar por completo la posibilidad de que los cauces cambien con el tiempo y dejen salir al río, eliminando de paso la conexión con llanuras de inundación y permitiendo que la urbanización llegue hasta la orilla del río, o sea del canal. Actualmente, las orillas del canal del río Medellín están llenas de edificaciones y otras obras de infraestructura incluyendo el Metro, varias universidades como la Universidad de Antioquia donde queda mi oficina, y los edificios principales de las Empresas Públicas de Medellín y Bancolombia, entre muchas otras. La decisión que tomó la sociedad fue no dejarle espacio al río más allá de su canal, asumiendo que este canal siempre sería suficiente para contener al río. Esta suposición es, en el mejor de los casos, muy dudosa.
Panta Rhei
Panta Rhei es un concepto que fue usado por filósofos griegos como Platón para expresar que “todo fluye” o “todo cambia”. En 2013, un grupo de científicos de la Asociación Internacional de Ciencias Hidrológicas (IAHS por sus siglas en Inglés) se reunió para discutir cuál sería el problema científico más importante de este campo durante la presente década. Respondieron esta pregunta con el término Panta Rhei para expresar que dicho problema consiste en comprender los sistemas socio-hidrológicos (por ejemplo una cuenca con su río y sus habitantes) teniendo en cuenta que casi nada en el ambiente es estacionario, es decir que casi todo está cambiando [3].
No conozco los detalles del diseño del canal del río Medellín pero dada su antigüedad infiero que fueron hechos bajo la suposición de estacionariedad. Bajo esta suposición, una idea muy usada en ingeniería ha sido diseñar canales que puedan contener caudales muy grandes que se estima ocurrirán muy pocas veces durante un periodo de tiempo muy largo como uno o varios siglos. El problema está en que las técnicas de cálculo que asumen estacionariedad no consideran los grandes cambios ambientales en curso. Dos cambios que se han venido dando intensamente son el cambio climático que altera la lluvia, y los cambios en el territorio como la urbanización que altera la forma como se producen las inundaciones. Con estos cambios se pone en duda la validez de las estimaciones del caudal de diseño para el canal del río Medellín. La razón básica es que como hay grandes cambios ocurriendo, es muy poco probable que el futuro se vaya a parecer al pasado. El canal que pudo contener al río del pasado puede volverse insuficiente para contener al río del futuro.
¿Qué hacer?
No es fácil responder esta pregunta. No es viable trasladar ni destruir la ciudad, ni eliminar todas las edificaciones y vías que hay alrededor del río y sus afluentes, ni recuperar humedales y llanuras de inundación en donde ahora hay barrios llenos de gente. Sin embargo, sí hay ideas que podemos analizar. La pregunta clave es cómo mejorar la capacidad de regulación de la cuenca que depende de casi cualquier cosa que se haga en el territorio [4], no sólo en los cauces, incluyendo cada vía, edificación y parque nuevos. El proyecto de destinar el actual aeropuerto Olaya Herrera a un parque es una oportunidad para pensar en un parque que también sea una zona inundable para amortiguación de inundaciones. Podemos pensar en los predios vecinos al río y sus afluentes que todavía no están urbanizados como posibles partes de un sistema integrado de mitigación de inundaciones. Podemos dejar el afán de hacer construcciones en cada fracción del territorio disponible al borde del canal y los afluentes del río.
Todo lo que se haga en las partes altas de la cuenca del río Medellín también será clave. Limitar la urbanización en estas áreas es crucial. Lo que he descrito sería peor si la urbanización alcanzara a cubrir todas las laderas del Valle de Aburrá como ha venido pasando. La idea de crear una especie de “cinturón verde” que envuelva el área urbana actual y limite su expansión tiene un potencial de contribuir a la mitigación de inundaciones que vale la pena analizar. Ideas como estas requieren más análisis pero es urgente comenzar la discusión.
Preocupación y advertencia: Imagino a promotores de obras de infraestructura proponiendo la construcción de diques alrededor del río Medellín. Tal vez sea necesario construir algún dique en alguna parte, pero llenar la ciudad de diques sin pensar en la cuenca como un todo sería insistir en una de las ideas que ha dado lugar al problema: la idea de encerrar al río en unos canales. Necesitamos lo contrario: darle espacio al río.
Otra cosa que podemos y deberíamos hacer desde ya es considerar muy seriamente cualquier intervención futura del río como, por ejemplo, nuevas fases del proyecto Parques del Río. Creo que es buena idea que haya parques públicos alrededor del río pero, con base en lo que he discutido, no recomendaría ni seguir encerrando el río poniéndole techos al canal ni construir deprimidos alrededor del canal cuyo riesgo de inundación será crónico y cada vez más grave. El exalcalde y ahora gobernador Anibal Gaviría dijo que el proyecto Parques del Río apunta a “devolverle la vida al río y el río a la ciudad y a sus habitantes”. Hay que pensar también en cómo devolverle al río su capacidad de fluir tranquilamente por el territorio sin causar graves inundaciones: cómo devolverle la vida y el cauce al río para que no afecte a la ciudad y sus habitantes. Es urgente repensar la relación de la ciudad con el río.
Agradecimientos
Con financiación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de Colombia (MINCIENCIAS), un equipo de investigadores de la Universidad de Antioquia, la Universidad Nacional de Colombia sede Medellín, y la Universidad CES, estamos desarrollando un programa de investigación sobre la seguridad hídrica y la sostenibilidad de diversos sistemas ecológicos y sociales en Colombia. El programa se llama “SOSTENIBILIDAD DE SISTEMAS ECOLÓGICOS Y SOCIALES EN LA CUENCA MAGDALENA-CAUCA BAJO ESCENARIOS DE CAMBIO CLIMÁTICO Y PÉRDIDA DE BOSQUES” (Código: 1115-852-70719) y está financiado con fondos del «PATRIMONIO AUTÓNOMO FONDO NACIONAL DE FINANCIAMIENTO PARA LA CIENCIA, LA TECNOLOGÍA Y LA INNOVACIÓN FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS». JFS agradece a este programa por la financiación para investigar sobre estos asuntos, y a Territorios Sostenibles por la oportunidad de contar esta historia.
Referencias
[2] Preciado Zapata, B. A. (2015). Canalizar para industrializar: la domesticación del Río Medellín en la primera mitad del siglo XX. Ediciones Uniandes-Universidad de los Andes.
[3] Montanari, A., Young, G., Savenije, H. H. G., Hughes, D., Wagener, T., Ren, L. L., … & Belyaev, V. (2013). “Panta Rhei—everything flows”: change in hydrology and society—the IAHS scientific decade 2013–2022. Hydrological Sciences Journal, 58(6), 1256-1275. https://doi.org/10.1080/02626667.2013.809088
[4] Salazar, J. F., Villegas, J. C., Rendón, A. M., Rodríguez, E., Hoyos, I., Mercado-Bettín, D., & Poveda, G. (2018). Scaling properties reveal regulation of river flows in the Amazon through a “forest reservoir”. Hydrology and Earth System Sciences, 22(3), 1735-1748.