Por cada minuto que usted utilice para leer este informe, 60 personas están ahora abandonando su hogar por una de dos razones: para huir de la violencia o para salvaguardar su integridad ante un desastre climático. En 2020, cerca de 55 millones de personas se convirtieron en desplazados, de los cuales 7 millones lo hicieron huyendo de las inundaciones, incendios o derrumbes.
La cifra está contenida en el informe entregado ayer por el Centro de Monitoreo de Desplazamientos Internos (IDMC) del Consejo Noruego para los Refugiados que, además, advierte que las cifras siguen alcanzando niveles alarmantes y en ascenso.
En otras palabras, el número de desplazados por la violencia y el calentamiento global supera el total de habitantes de un país como Colombia, que, así mismo, figura como una de las tres naciones con el mayor número de desplazados por razones del conflicto armado, cerca de 4.9 millones, según el acumulado establecido por el IDMC.
El organismo estableció que Afganistán, India y Pakistán son los países con los mayores desplazamientos internos provocados por desastres naturales, mientras que Siria, la República Democrática del Congo y Colombia, son las naciones con el mayor número de personas desplazadas por conflictos y violencia.
Ni la pandemia frenó el éxodo
Según se desprende del documento, las intensas tormentas y las inundaciones registradas el año pasado provocaron tres veces más desplazamientos que los conflictos violentos en 2020.
Hubo más del doble de personas desplazadas dentro de su propio país que de refugiados forzados a salir de su país, es decir, desplazados internos, dice uno de los apartes del IDMC. Incluso, agrega, que pese a las restricciones decretadas por la pandemia en todo el mundo, los conflictos, la violencia, las tormentas y huracanes provocaron que cinco millones de personas más dejaran sus lugares de origen, en comparación con las cifras obtenidas en 2019.
En 2020 se registraron 40,5 millones de nuevos desplazados, la cifra más elevada en la última década, lo que representa a más de un desplazado por segundo. El dato duplica los cerca de 26 millones de personas que tuvieron que abandonar sus países.
“No estamos protegiendo a las personas más vulnerables del mundo de los conflictos y desastres”, dijo Jan Egeland, secretario general del Consejo Noruego para los Refugiados, quien además estuvo en Colombia como representante de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
De los 55 millones de nuevos desplazados, alrededor de 48 millones corresponden a afectados como resultado de los conflictos y la violencia, mientras que 7 millones han sido desplazadas por desastres. Unos 20 millones de desplazados internos eran niños menores de 15 años, mientras otros 2,6 millones tenían más de 65 años. La mayoría vive en países de ingresos bajos y medianos, señala el IDMC.
Los países con los mayores desplazamientos internos provocados por desastres naturales fueron Afganistán, con 1,1 millones; India con 929.000 y Pakistán con 806.000.
Colombia, afectado por partida doble
En América, dice el documento, se registraron cerca de 4,5 millones de desplazados climáticos, las peores cifras en una década, de los cuales 1.7 millones fueron ocasionados por los efectos de los huracanes Eta y Iota, en octubre, cuando golpearon con fuerza la zona central y el Caribe, siendo el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, en Colombia, las zonas más devastadas por Iota.
Como se recordará, el archipiélago sufrió un huracán categoría 5, una escala sin antecedentes, y poco más del 90 por ciento del territorio insular sufrió los estragos y el plan de recuperación previsto por el Gobierno colombiano avanza a paso lento.
Un hecho aún más preocupante es que nuestro país sigue siendo, además, una de las regiones que aporta un número de nuevos desplazados por el conflicto y la violencia. El informe dice que los países con el mayor número de desplazados acumulados por esa razón fueron Siria, con 6,6 millones, la República Democrática del Congo, con 5,3 millones, y Colombia, con 4,9 millones.
La violencia causó unos 238.000 nuevos desplazados, especialmente en El Salvador, Colombia, México y Haití, advierte la IDMC.
