Con críticas desde distintos frentes, y con muchos interrogantes, finalizó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27), que se realizó desde el 6 de noviembre pasado en Sharm El Sheikh (Egipto). La falta de acuerdo obligó a extender la conferencia hasta el domingo 20 de noviembre, dos días más de lo previsto.
En la jornada final, después de varios desencuentros, se dio el acuerdo decisivo para proporcionar una financiación por pérdidas y daños a los países vulnerables que son afectados por los desastres climáticos.
“Es un resultado histórico que beneficia a los más vulnerables de todo el mundo. Hemos determinado el camino a seguir en una conversación que ha durado décadas sobre la financiación de las pérdidas y los daños, deliberando sobre cómo abordar los impactos en las comunidades cuyas vidas y medios de subsistencia han sido arruinados por los peores impactos del cambio climático. Este resultado nos hace avanzar”, dijo Simon Stiell, secretario ejecutivo de Cambio Climático de la ONU.
Tras la conferencia se reafirmó el compromiso de limitar el aumento de la temperatura mundial a 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales. Y la creación de un fondo específico para pérdidas y daños marcó un importante punto de avance, al añadirse el tema a la agenda oficial y adoptarse por primera vez en la COP27.
Esta COP27 reunió a 45.000 participantes, entre los líderes gubernamentales, los pueblos indígenas, las comunidades locales, la sociedad civil, los jóvenes y los niños mostraron cómo están afrontando el cambio climático y cómo afecta a sus vidas.
Para Susana Muhamad, ministra de medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, esta primera conferencia, para el gobierno de Gustavo Petro, “fue una ventana para mostrar los planes que se elaboraron sobre acción climática y empezar a consolidar un grupo de actores aliados que apoyen el proceso. Además se enviaron mensajes muy claros de la posición climática de Colombia al mundo”.
Otros aspectos
En el cierre de la COP 27 quedó claro que se reforzará la acción de los países para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y para adaptarse a los efectos inevitables del cambio climático. Este punto estará centrado en impulsar el apoyo al financiamiento, la tecnología y la creación de capacidades que necesitan los países en desarrollo.
Los gobiernos también acordaron establecer un Comité de Transición para hacer recomendaciones sobre cómo poner en marcha los nuevos acuerdos de financiamiento y los fondos en la COP28 del próximo año. Se espera que la primera reunión del Comité de Transición tenga lugar antes de finales de marzo de 2023.
Además, se sellaron acuerdos institucionales para poner en marcha la Red de Santiago para pérdidas y daños, que busca canalizar la asistencia técnica a los países en desarrollo que son especialmente vulnerables a los efectos adversos del cambio climático.
Otro de los logros de esta conferencia, según la organización, es que se dieron avances significativos en adaptación. Los gobiernos acordaron la forma de avanzar en el Objetivo Mundial de Adaptación, que concluirá en la COP28 y servirá de base para la primera Evaluación Global, mejorando la resiliencia entre los más vulnerables.
Zona de promesas
Tal vez uno de los puntos más criticados de la cumbre es que se hicieron nuevas promesas de contribuciones, por un total de más de 230 millones de dólares, al Fondo de Adaptación.
Según la vocería oficial de la COP27 estas promesas ayudarán a muchas más comunidades vulnerables a adaptarse al cambio climático mediante soluciones concretas de adaptación.
El presidente de la COP27, Sameh Shoukry, anunció el Programa para la adaptación de Sharm El Sheikh que “mejora la resiliencia de las personas que viven en las comunidades más vulnerables al clima para 2030. Se pidió al Comité Permanente de Financiación de ONU Cambio Climático que preparara un informe sobre la duplicación de la financiación de la adaptación para su consideración en la COP28 el año próximo”. Sin embargo, tal como se hizo en pasadas conferencias, las críticas vinieron porque se prometió el aporte de sumas que al final no se cumplió.
En esta conferencia se expresó una gran preocupación por el hecho de que el objetivo de las partes, que son países desarrollados, de movilizar conjuntamente 100.000 millones de dólares al año para 2020 no se cumplió. De ahí que se instó a los países desarrollados a cumplir el objetivo, además de pedir a los bancos multilaterales de desarrollo y a las instituciones financieras internacionales que movilizaran el financiamiento para el clima.
Para lograr lo que se denominó como Plan de Implementación de Sharm El Sheikh, que busca la transformación mundial hacia una economía baja en emisiones de carbono, se requieran inversiones de al menos 4 a 6 billones de dólares al año.
“Esta financiación requerirá una transformación rápida y completa del sistema financiero y de sus estructuras y procesos, con la participación de los gobiernos, los bancos centrales, los bancos comerciales, los inversores institucionales y otros actores financieros”, según expresó la Vocería Oficial de la COP27.
Otros anuncios de la COP27
Al finalizar la conferencia se realizaron otros anuncios como:
Los países lanzaron un paquete de 25 nuevas acciones de colaboración en cinco áreas clave: energía, transporte por carretera, acero, hidrógeno y agricultura.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, anunció un plan de 3.100 millones de dólares para garantizar la protección de todos los habitantes del planeta mediante sistemas de alerta temprana en los próximos cinco años.
El Grupo de Expertos de Alto Nivel del Secretario General de las Naciones Unidas sobre Compromisos Cero Neto publicó un informe en la COP27, que sirve de guía para garantizar compromisos creíbles y responsables de cero emisiones por parte de la industria, las instituciones financieras, las ciudades y las regiones.
En la COP27 se puso en marcha un plan liderado por el G7 llamado Global Shield Financing Facility (Fondo de Financiación del Escudo Global) para proporcionar financiación a los países que sufren desastres climáticos.
Al anunciar un total de 105,6 millones de dólares en nuevos fondos, Dinamarca, Finlandia, Alemania, Irlanda, Eslovenia, Suecia, Suiza y la Región Valona de Bélgica, subrayaron la necesidad de un apoyo aún mayor a los fondos del Fondo para el Medio Ambiente Mundial destinados a las necesidades inmediatas de adaptación al clima de los estados de baja altitud y de bajos ingresos.
La nueva Asociación para la Transición Energética Justa de Indonesia, anunciada en la Cumbre del G20 celebrada en paralelo a la COP27, movilizará 20.000 millones de dólares en los próximos tres a cinco años para acelerar una transición energética justa.
Se lograron importantes avances en la protección de los bosques con el lanzamiento de la Alianza de Líderes por los Bosques y el Clima, cuyo objetivo es unir la acción de los gobiernos, las empresas y los líderes comunitarios para detener la pérdida de bosques y la degradación de la tierra para 2030.