Extensas regiones de Colombia van en camino de convertirse en inhabitables durante los próximos años o décadas como consecuencia del cambio climático. Esto es lo que prevé un estudio publicado el pasado 22 de mayo por la revista Nature Sustainability, liderado por el Profesor Timothy M. Lenton de la Universidad de Exeter del Reino Unido, en colaboración con otros diez científicos de distintas instituciones del mundo.
La figura inicial muestra en morado las áreas que se volverán demasiado calientes como para vivir allí en condiciones normales. La mayoría de las tierras bajas de la región Caribe, la Orinoquía y la Amazonía colombianas están incluidas.
El estudio se basa en dos ideas principales. La primera es que todas las especies de plantas y animales que habitan el planeta Tierra, incluidos los humanos, tienen un nicho climático, es decir, no vivimos en cualquier parte sino en aquellas regiones donde las condiciones climáticas son las adecuadas. Por ejemplo, no hay grandes poblaciones humanas viviendo en el desierto del Sahara porque es demasiado caliente, ni en la Antártida porque es demasiado fría. La mayoría de los humanos vivimos en regiones con condiciones climáticas menos extremas.
La segunda idea es que el nicho climático de los humanos está cambiando como consecuencia del cambio climático. Por ejemplo, los aumentos de la temperatura causados por las emisiones de gases de efecto invernadero pueden llegar a transformar una región que actualmente es adecuada para los humanos (habitable) en una demasiado caliente para vivir allí (inhabitable).
¿Cuándo vamos a perder habitabilidad en Colombia? La estimación mostrada en la figura inicial corresponde a un calentamiento de 2.7oC con respecto a niveles preindustriales. Voy a explicar esto de “niveles preindustriales” antes de continuar con el asunto de la inhabitabilidad.
En la ciencia, estamos acostumbrados a medir el nivel de cambio climático comparando la temperatura promedio global (o sea de todo el planeta) en el presente o el futuro con la que tuvimos antes de la revolución industrial, es decir, antes de que los humanos comenzamos a quemar masivamente combustibles fósiles y emitir las grandes cantidades de gases de efecto invernadero que están causando el cambio climático. Sin estas emisiones, la temperatura promedio del planeta hoy en día sería al menos 1,2oC menor de lo que es. Dicho de otra manera, hoy en día hemos alcanzado un nivel de calentamiento global cercano a 1,2oC con respecto a niveles preindustriales por causa del cambio climático.
Uno o dos grados centígrados de temperatura parecen poco pero no lo son cuando se trata del clima promedio global. Pequeños cambios en esta temperatura global producen grandes impactos sociales, económicos y ecológicos. Para ponerlo en perspectiva, consideren que el fenómeno de El Niño se da cuando la temperatura superficial del mar en algunas regiones del Océano Pacífico aumenta 0,5oC con respecto a sus condiciones normales. Ese medio grado de temperatura en el mar es suficiente para producir los impactos globales de El Niño que conocemos, incluida la posibilidad de desabastecimiento de agua y energía en Colombia.
Además, existe un gran consenso científico acerca de que 1,5oC es un límite peligroso. Si fuera por las previsiones de la ciencia, deberíamos evitar a toda costa sobrepasar este límite. Sin embargo, esto requeriría reducciones de las emisiones de gases de efecto invernadero bastante grandes que en el escenario político y económico actual parecen inviables. Necesitaríamos algo así como reducir las emisiones globales al menos a la mitad de las actuales durante los próximos años. Ojalá lo logremos, pero en la práctica parece un hecho que sobrepasaremos el umbral de 1,5oC durante los años 30 de este siglo. Al paso que vamos, nos queda algo así como una década para alcanzar este peligroso límite.
Volvamos al estudio sobre las regiones del mundo que se volverán inhabitables. La figura inicial resalta las zonas que se volverán inhabitables si alcanzamos un nivel de cambio climático equivalente a 2,7oC por encima de niveles preindustriales. Dado que estamos cerca de 1,2oC, este 2,7oC parece todavía lejano. Con las tendencias actuales, probablemente alcanzaremos dicho nivel hacia finales de este siglo. Quienes están tomando las principales decisiones de la sociedad hoy en día, por ejemplo, quienes presiden los gobiernos y las grandes corporaciones, no estarán vivos para entonces, pero sí lo estarán los niños y las niñas del presente cuya esperanza de vida los pone más allá del año 2100. En el 2100 mi hijo tendrá la edad que tiene mi padre en la actualidad.
Pero el problema no es solo para las nuevas y futuras generaciones que vivirán hacia finales de siglo. Según el mismo estudio, la inhabitabilidad de regiones colombianas llegará mucho antes, probablemente en menos de diez años. La siguiente figura muestra en morado las regiones que se volverán demasiado calientes para ser habitables cuando alcancemos 1,5oC de calentamiento. Como puede verse en el recuadro, las áreas inhabitables incluyen grandes extensiones de Colombia.
Las zonas que primero se volverán inhabitables en Colombia están a lo largo de la Costa Atlántica y las tierras bajas de la región Caribe, desde La Guajira hasta Córdoba y el norte de Antioquia. Frente a este calentamiento, las montañas de Los Andes ofrecen cierto nivel de protección porque en la atmósfera la temperatura disminuye con la altitud. En estos escenarios, será más seguro vivir en las montañas hacia el sur del país.
Por supuesto, cuando alcancemos este calentamiento, lo que pasará es que las personas que viven en la región Caribe migrarán, se convertirán en migrantes climáticos. Serán desplazadas por el cambio climático hacia otras regiones del país o del mundo.
Si no logramos mitigar el cambio climático rápidamente, como ha venido pasando durante décadas, la cantidad de migrantes climáticos en el mundo alcanzará varios miles de millones de personas durante este siglo. Esto es lo que estiman distintos estudios, incluido otro sobre los nichos climáticos humanos que fue publicado por la revista PNAS en 2020, según el cual, dependiendo del crecimiento poblacional y el calentamiento global, durante los próximos 50 años “de 1 a 3 mil millones de personas quedarán fuera de las condiciones climáticas que han beneficiado a la humanidad durante los últimos 6000 años”. Una de las injusticias de esta historia es que la mayoría de estos migrantes provendrán de países poco industrializados y a menudo pobres que han contribuido muy poco a causar el cambio climático global.
Las zonas inhabitables del mundo crecen a medida que aumenta la temperatura global con respecto a niveles preindustriales. Al pasar de 1,5oC a 2,7oC las áreas inhabitables se multiplican casi por cinco. Cada fracción de grado cuenta. Cada retraso en la mitigación del cambio climático conduce a una mayor extensión de áreas inhabitables en los próximos años y una mayor cantidad de migrantes climáticos.
En Colombia deberíamos estar pensando muy seriamente en qué vamos a hacer durante los próximos años para enfrentar estos retos que son existenciales, literalmente, pero me temo que andamos muy distraídos con otros asuntos. Por ejemplo, los principales medios de comunicación del país han dedicado gran atención en los últimos días al informe de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, según el cual las reservas de gas se agotarán dentro de unos siete años, a menos que crezcan por nuevos hallazgos. Todos parecen muy preocupados por la posibilidad de que nos quedemos sin gas dentro de unos años.
No he visto a ninguno de estos grandes medios prestando atención a la advertencia de que, dentro de un plazo similar, además de quedarnos sin gas, quizás perdamos la capacidad de vivir en grandes extensiones del país y millones de personas tengan que migrar. Tenemos que actuar con mayor seriedad frente al cambio climático. Hay mucho trabajo por hacer en adaptación al cambio climático en Colombia y poco tiempo para hacerlo.
Referencias
GLOBAÏA: https://globaia.org/habitability