En un polígono de dos kilómetros cuadrados, Medellín tendrá la primera Zona Urbana de Aire Protegido de Colombia. Esta sección comprenderá un terreno delimitado entre la avenida del Ferrocarril y la carrera Girardot; y entre la calle Echeverri y la avenida San Juan, uno de los sectores con mayor concentración de material particulado PM 2,5, que es nocivo para la salud en la ciudad.
En este sector, que históricamente ha sido uno de los de mayor densidad de tráfico automotor, se comenzó la implementación de una serie medidas especiales para mejorar la calidad del aire y, por ende, la salud de los ciudadanos.
Esta decisión está fundamentada en la Resolución Metropolitana 2231 de 2018, “por medio de la cual se declaran unas Zonas Urbanas de Aire Protegido (ZUAP) dentro de la jurisdicción del Área Metropolitana del Valle de Aburrá”.
¿Por qué el centro?
El centro de Medellín, que es el sector del Valle de Aburrá que más viajes atrae, debe potenciar el uso del transporte público y medios no motorizados (movilidad activa) para los desplazamientos, por razones de optimización en el uso del espacio público que es reducido, que a su vez deriva en menor emisión de contaminantes por emplear menos cantidad de vehículos, obteniendo simultáneamente menos congestión y accidentalidad vial, dice la Resolución 2231.
En el centro, la ciudad cuenta con una estación de monitoreo de calidad del aire denominada Estación Centro Tráfico (ubicada en el parqueadero Plaza Botero de Medellín), donde la contaminación registrada en el sitio está determinada principalmente por emisiones del tráfico vehicular.
En esa Estación Centro Tráfico durante los años 2015, 2016 y 2017, el 100% de las medias móviles diarias de PM 2,5, superaron la norma anual de calidad del aire para este parámetro, permitiendo clasificar esta área, como de contaminación alta (clase I).
Tras mediciones realizadas por el Sistema de Alerta Temprana del Valle de Aburrá (SIATA) y entregadas por la Alcaldía de Medellín, el 75 % del año la estación de medición Tráfico Centro supera el índice permitido en concentraciones PM 2.5. Estas partículas pueden afectar la salud de los ciudadanos tras periodos largos de exposición.
“Esto es un proceso que va a durar varios años. El primer año fue de diseño. Este año será de pedagogía, demarcación y trabajo con los comerciantes y con la comunidad, para crear acciones que reduzcan la contaminación en el centro. El próximo año y el siguiente vendrán medidas puntuales para evitar los altos niveles de contaminación de partículas PM 2,5”, expresó Daniel Quintero Calle, alcalde de Medellín.
Una zona clave
Según datos de la Encuesta Origen y Destino de 2017, en el anillo del centro de Medellín se atraen un total de 270.724 viajes en el día. Los viajes atraídos se registran entre las 4 de la mañana y las 7 de la noche y registran su hora pico entre 7 de la mañana y 8 de la mañana. Estos viajes se hacen en su mayoría (49%) con motivo de trabajo. A su vez, las personas que ingresan al centro salen del mismo principalmente entre las 5 de la tarde y las 6 de la tarde.
Está misma encuesta reveló que 98.797 viajes, lo que representa el 36% de los trayectos, son en transporte público colectivo, seguido de 52.026 viajes, que representan el 19% son en metro, 37.034 viajes que representan el 13% son realizados en modo a pie, 29.342 que representa 10% son realizados en moto, 23.777 viajes que representan un 8% son realizados en carro y 19.003 viajes, que representan un 7%; son realizados en taxi.
Juan David Palacio, director del Área Metropolitana, dijo que “este es el fiel ejemplo de la transformación que debe vivir Medellín y todo el Valle de Aburrá. Para nosotros como autoridad ambiental es muy grato ver cómo la ciudadanía toma estas buenas iniciativas y como la administración municipal es responsable y avanza en el cuidado del medio ambiente”.
Las medidas
Dentro de las acciones y medidas para empezar con la implementación gradual de esta ZUAP, durante 2021 habrá un aumento de controles a emisiones de gases contaminantes en vehículos a través de seis puntos móviles con unidades del Área Metropolitana del Valle de Aburrá. Además, la secretaría de Movilidad realizará controles a vehículos mal estacionados. También se adelantarán campañas pedagógicas para sensibilizar a comerciantes y habitantes de este sector.
Según indicó Carlos Cadena, secretario de Movilidad de Medellín, esta dependencia invertirá 1.400 millones de pesos en un estudio técnico participativo para la implementación de nuevas medidas en 2022 que mejoren la calidad del aire en el lugar. “Podrán ver en la zona ZUAP los controles de la Secretaría de Movilidad con mayor efectividad, verán los cepos para controlar el mal parqueo, verán a nuestros agentes en función permanente de la regulación del transporte”.
Según la Alcaldía de Medellín, los primeros resultados de la Zona Urbana de Aire Protegido serán la disminución de la cantidad de Óxidos de Nitrógeno (NOx) y Material Particulado menor a 2,5 micras (PM2,5), emitidos por los vehículos en este perímetro.
¿Y las fuentes fijas?
El paso siguiente es el control a las fuentes fijas (fuente de emisión situada en un lugar determinado e inamovible), entre ellas las empresas que realizan emisiones de material particulado a la atmósfera. Para tal fin, el Área Metropolitana expidió, en 2019, la Resolución Metropolitana 2712 por medio de la cual “se declaran Zonas Urbanas de Aire Protegido por emisiones de fuentes fijas en la jurisdicción del Área Metropolitana del Valle de Aburrá.
La Resolución 2712, en su artículo 8 prohíbe la instalación de nuevas fuentes de emisión en los perímetros declarados como Zonas Urbanas de Aire Protegido por fuentes fijas (ZUAP-Fuentes Fijas) y las actividades industriales pueden desarrollarse con las mejores tecnologías, las mejores prácticas de producción y los mejores combustibles de tal manera que las emisiones de contaminantes al aire sean mínimas.
Dice la citada Resolución, que el monitoreo continuo de emisiones exige una selección adecuada por parte de la empresa de la mejor tecnología a implementar, lo que, además, implica inversiones importantes para éstas.
Además, asegura que el impacto de una actividad productiva, no solo se circunscribe a los procesos que generan emisiones dentro la instalación, sino a la forma como se movilizan empleados, materias primas, insumos y productos.
