Con un collar de telemetría, monitoreado por satélite, fue liberado en zona rural de Jardín (Antioquia), un cusumbo o coatí (nasa nasa), que es uno de los 23 animales liberados en esa subregión por personal de Corantioquia y el Área Metropolitana del Valle de Aburrá. Este dispositivo servirá para obtener datos en tiempo real y establecer las coordenadas de ubicación del animal y sus desplazamientos. Así se podrá inferir cómo es su comportamiento e interacción con el entorno.
Según los técnicos de ambas entidades, la tecnología permitirá obtener datos de valor científico, ya que este es el primer estudio de este tipo que se hace sobre la especie, de la cual aún hay vacíos de información.
“Logramos esta liberación de una especie de fauna silvestre y es la primera vez que podemos hacer un seguimiento de este tipo. En la manera que podamos tener datos vamos a mejorar las condiciones de conservación de esta especie y poder aportar al mejoramiento del ecosistema. Este animal fue liberado en el predio La Libertad, de Jardín, en una reserva de la sociedad civil, que es un ejemplo de cómo la comunidad se vincula al cuidado de la naturaleza y de la vida”, dijo Ana Ligia Mora, directora de Corantioquia.
Los datos
Con el primer informe del monitoreo satelital, los investigadores se dieron cuenta de que en dos días, el animal se había desplazado cerca de dos kilómetros. Además, que ingresó a una zona boscosa cercana al Distrito de Manejo Integrado de los Recursos Naturales Renovables Cuchilla Jardín – Támesis (DMI Cuchilla Jardín Támesis).
Esta es una región de bosque alto andino densa y muy bien conectada ecológicamente que tiene buena disponibilidad de agua y condiciones muy propicias para la supervivencia de la especie. Los técnicos informaron que en este ecosistema, el animal encontrará alimentos como frutos, semillas, hojas, raíces, insectos, pequeños vertebrados y pequeños reptiles, que son sus presas potenciales.
Durante la liberación también regresaron a su hábitat 22 animales silvestres más que fueron readaptados en el Hogar de Paso de Corantioquia y el Centro de Atención y Valoración (CAV) del Área Metropolitana: 4 cernícalos (Falco sparverius), 3 gallinazos (Coragyps atratus), 2 gavilanes (Rupornis magnirostris), 1 currucutú (Megascops choliba) y 12 zarigüeyas (Didelphis marsupialis).
“Esta es una forma de seguir recuperando la especie y los ecosistemas. Estamos comprometidos para seguir generando conciencia ambiental”, comentó Juan David Palacio, director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá.
Según informaron las autoridades ambientales, el cusumbo, llegó al Hogar de Paso de Corantioquia en julio pasado después ser encontrado por campesinos en zona rural de Andes. La readaptación duró ocho meses y durante ese tiempo se le brindó atención veterinaria y nutricional.
“El proceso incluyó además estímulos alimenticios, enriquecimientos ambientales y aislamiento visual y auditivo, para facilitar la adaptación a las condiciones de su medio natural. Siendo un adulto, ya con un año de edad, y al verificar el resultado positivo de su rehabilitación, se procedió a liberarlo en una zona con condiciones muy similares a la de su procedencia, lo cual favorece en gran medida su adaptación y supervivencia en el medio natural”, expresaron.
Los cusumbos tienen una dieta omnívora comen insectos, arañas, larvas, frutos, semillas y raíces. Caminan sobre sus pies (plantígrados). Son de hábitos diurnos y duermen en nidos que hacen en las copas de los árboles.