Informe del PNUMA pide replantear la extracción de arena en el mundo

El informe ‘Arena y sostenibilidad: 10 recomendaciones estratégicas para evitar una crisis’, del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), publicado este martes 26 de abril en Ginebra (Suiza), pide que este mineral sea reconocido como un recurso estratégico y, por lo tanto, es necesario replantear su extracción y uso para defender los ecosistemas.

Informe del PNUMA, extracción de arena

La arena debe ser reconocida como un recurso estratégico y es necesario replantear su extracción y uso. Esa es una de las conclusiones fundamentales del informe ‘Arena y sostenibilidad: 10 recomendaciones estratégicas para evitar una crisis’, del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), publicado este martes 26 de abril en Ginebra (Suiza).

Según los especialistas del equipo GRID-Ginebra del PNUMA, 50 mil millones de toneladas, que es lo suficiente para construir un muro de 27 metros de ancho y 27 metros de alto alrededor del planeta, es el volumen de arena y grava que se utiliza cada año. Esto lo hace el segundo recurso más utilizado en el mundo después del agua.

De ahí que la arena debe gestionarse con prudencia. Sobre todo en
lugares en los que desempeña un papel activo, como en los ríos y en los ecosistemas costeros o marinos.

Allí su extracción indiscriminada puede provocar la erosión, la salinización de los acuíferos, la pérdida de protección contra las mareas de tempestad y el deterioro de la biodiversidad, lo que supone una amenaza para los distintos medios de subsistencia, entre ellos el abastecimiento de agua, la producción de alimentos, la pesca o la industria del turismo.

“El mundo ha estado viviendo con recursos de arena de fácil acceso. En consecuencia, la arena se usa más rápido de lo que puede reponerse mediante procesos geológicos naturales en algunos lugares, mientras que en otros se están produciendo daños a los ecosistemas. A medida que la población urbana mundial aumente hasta representar más del 68% de la población mundial para 2050, y a medida que las ciudades se expandan y se mejore la infraestructura urbana, la demanda de arena seguirá aumentando”, dijo Sheila Aggarwal-Khan, directora de la División de Economía del PNUMA.

Según el informe, la arena debe ser reconocida como un recurso estratégico, no sólo como material para la construcción, sino también por sus múltiples funciones en el medio ambiente.

En el trabajo se destaca que los gobiernos, las industrias y los consumidores deben fijar un precio para la arena que reconozca su verdadero valor social y medioambiental.

Por ejemplo, mantener la arena en las costas puede ser la estrategia más rentable para adaptarse al cambio climático, ya que protege contra las mareas de tempestad y los impactos del aumento del nivel del mar.

Informe del PNUMA, extracción de arena
Extracción de arena.

“La arena, en el entorno natural, sustenta la pesca, la biodiversidad, protege contra la erosión costera y la salinización de los acuíferos y sirve como filtración natural del agua. Hasta ahora es posible que hayamos considerado la arena como un material común. Es hora de reevaluar y reconocerla como un material estratégico”, agregó Aggarwal-Khan.

Se propone normativa internacional
Además, el informe propone que se elabore una norma internacional sobre cómo se extrae la arena de los mares. Esto podría suponer mejoras drásticas, ya que la mayor parte del dragado marino se realiza mediante concursos públicos abiertos a empresas internacionales.

También recomienda que se prohíba la extracción de arena de las playas debido a su importancia para la resistencia de la costa, el medio ambiente y la economía.

“Para lograr un desarrollo sostenible, tenemos que cambiar drásticamente nuestra forma de producir, construir y consumir productos, infraestructuras y servicios. Nuestros recursos de arena no son infinitos y tenemos que utilizarlos de forma inteligente. Si conseguimos controlar la forma de gestionar el material sólido más extraído del mundo, podremos evitar una crisis y avanzar hacia una economía circular”, aseguró Pascal Peduzzi, director de GRID-Ginebra en el PNUMA y coordinador general del programa para este informe.

Un recurso fundamental
El informe dejó claro, además, que la arena es fundamental para el desarrollo económico, ya que es necesaria para producir hormigón y construir infraestructuras vitales que van desde viviendas y carreteras hasta hospitales.

Al proporcionar hábitats y zonas de cría para la diversa flora y fauna, la arena también desempeña una función vital de apoyo a la biodiversidad, incluidas las plantas marinas que actúan como sumideros de carbono o filtran el agua.

Los investigadores también sostienen que este recurso será crucial para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y hacer frente a la triple crisis planetaria del cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad. Sin embargo, se está utilizando más rápido de lo que se puede reponer de forma natural, por lo que su gestión responsable es crucial.

¿Cuáles son las posibles soluciones?
El informe plantea algunas soluciones para avanzar hacia una economía circular de la arena. Entre ellas está la prohibición del vertido de residuos minerales y el fomento de la reutilización de la arena en los contratos públicos.

También, sostienen los expertos, que la roca triturada o el material de construcción y demolición reciclado, así como la “arena mineral” procedente de los residuos mineros, son algunas de las alternativas viables a la arena que también deberían incentivarse.
Además, dice el informe del PNUMA, que se necesitan nuevas estructuras institucionales y jurídicas para que la arena se gestione de forma más eficaz y se compartan y apliquen las mejores prácticas. Otra recomendación que se entrega tiene que ver con que los recursos de arena deben ser cartografiados, controlados e informados.

Rafael González Toro.
Rafael González Toro.

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