Un llamado a cambiar prácticas como tirar globos con mecha hicieron guardabosques del convenio entre Corantioquia y la Universidad de Antioquia, quienes trabajan por la conservación del patrimonio ambiental en 46 de los 80 municipios de la jurisdicción de la autoridad ambiental.
Esta petición la realizan estos custodios del medio ambiente, quienes hacen parte de los 108 guardabosques que trabajan en las Áreas Protegidas Regionales en esta temporada de Fin de Año y vacaciones cuando los incendios forestales, como el ocurrido el pasado 24 de diciembre en el cerro Quitasol de Bello, se hacen más frecuentes por el lanzamiento de globos con mecha o el uso de pirotecnia.
“Los globos con mecha les hacen muchos daños a los ecosistemas. La gente que los tira ni se da cuenta de las consecuencias posteriores de esta práctica. Generan incendios y pérdida de material vegetal y de fauna”, expresó Fabián Mauricio Zapata, guardabosques de Amagá, quien lleva año y medio como custodio del medio ambiente.
En el caso del incendio en el cerro Quitasol, el Cuerpo de Bomberos de Bello pudo sofocar esa conflagración después de 14 horas de trabajo. Al final, según cálculos de esa institución, el incendio forestal dejó cuatro hectáreas de la capa vegetal destruidas en el cerro Quitasol, que es una de las reservas naturales más importantes del Valle de Aburrá.
Al respecto, el comandante de Bomberos de Bello, capitán Nelson Zuluaica, confirmó que este incendio fue generado en la noche del 24 de diciembre por un globo de mecha y pidió a la comunidad abstenerse de realizar esta prácticas. Además, dijo que las medidas de cuidado y vigilancia se deben aumentar para Fin de Año.
Guardabosques, en alerta
Tras la firma del convenio, entre la Alma Máter y Corantioquia, que cuenta con una inversión de 4.400 millones de pesos y va hasta mediados de julio próximo, las acciones que se desarrollan en las Áreas Protegidas Regionales están enfocadas en el manejo ambiental de esos territorios, controlar el riesgo geológico y contribuir a la prevención de las consecuencias del cambio climático.
“Nosotros les mostramos a las personas que esas prácticas, que, en muchos casos son de hace mucho tiempo, están equivocadas. Desde el conocimiento se pueden generar cambios para mejorar y lograr que no se generen afectaciones a los ecosistemas. Tenemos algunos bosques nativos que se ven afectados por los globos”, agregó Zapata.
Corantioquia tiene bajo su responsabilidad 333.000 hectáreas de Áreas Protegidas Regionales y predios públicos destinados a la conservación, que consideran fundamentales para continuar fortaleciendo la riqueza ambiental del territorio.
“El aporte de los guardabosques a la conservación del patrimonio ambiental es invaluable, estas personas son ejemplo de amor por la naturaleza y de compromiso, son quienes generan en las comunidades apropiación y sentido de pertenencia, son nuestros guardianes de la vida”, expresó Ana Ligia Mora Martínez, directora General de Corantioquia.
En este convenio, por primera vez los municipios de Puerto Berrío, Briceño, Angostura y Heliconia cuentan con guardabosques, quienes se encargan de reportar a las Oficinas Territoriales y a las administraciones municipales situaciones no permitidas dentro del Área como quemas, uso de pirotecnia, globos de mecha, tala de bosque natural o plantado, extracción de fauna y flora silvestre.
“En esta época de vacaciones recomendamos no tirar pólvora de ninguna clase y, si se van a hacer paseos en el campo, no llevar empaques plásticos que generen residuos. Si por algún motivo se genera algún desperdicio guardarlo y disponerlo de buena manera cuando vuelvan a sus casas”, dijo Laura Metaute, guardabosques de Barbosa.
La capacitación y operación de las estrategias que implementan en el territorio los 108 guardabosques se realizó a través de la Corporación Académica Ambiental y el Centro de Desarrollo Agrobiotecnológico de Innovación e Integración Territorial (Cedait) de la Universidad de Antioquia.
