La biodiversidad ofrece oportunidades únicas y muy importantes para el desarrollo económico y sostenible de un país como Colombia. La biodiversidad es una fuente inabarcable de ideas y materiales para el desarrollo, incluyendo la búsqueda de soluciones a problemas críticos de la sociedad como las crisis ambiental y de salud actuales. Por ejemplo, en la biodiversidad puede estar la clave para resolver muchos problemas de contaminación y curar muchas enfermedades, a la vez que se promueve el desarrollo económico. La idea es “simple”: necesitamos comprender y proteger mejor la biodiversidad para aprender de ella y encontrar soluciones basadas en la naturaleza.
Biomímesis
Una de las oportunidades que ofrece la biodiversidad se conoce como biomímesis. Se trata de comprender cómo y con qué materiales la naturaleza ha resuelto diversos problemas, y tratar de emular estas ideas para resolver problemas de la sociedad; es decir, “imitar a la naturaleza”. Un ejemplo de biomímesis son los bocetos de una máquina voladora inspirada en las alas de un murciélago hechos por Leonardo Da Vinci hace más de 500 años (Figura 1).
El concepto de biomímesis está basado en la idea de que la naturaleza ha “invertido” miles de millones de años de evolución encontrando y refinando formas de hacer las cosas que podrían dar lugar a soluciones para muchos problemas de la sociedad. En este sentido, podemos decir que hay una enorme experiencia acumulada en la biodiversidad de la que los humanos podríamos aprender mucho para resolver nuestros problemas; podríamos ver a la naturaleza como una gran “mentora” de la humanidad para el desarrollo económico, científico y tecnológico.
En su libro Biomímesis: Innovación inspirada por la naturaleza, Janine M. Benyus resalta nueve principios basados en el funcionamiento de la naturaleza. La naturaleza: (1) fluye con la luz del Sol, (2) usa sólo la energía que necesita, (3) adapta la forma a la función, (4) recicla todo, (5) premia la cooperación, (6) apuesta por la diversidad, (7) requiere experiencia local, (8) impide los excesos desde adentro, y (9) aprovecha el poder de los límites. Estos principios, que son fundamentales para el concepto de biomímesis, dan una idea de las lecciones que la sociedad podría aprender de la naturaleza y sus implicaciones. Basta con imaginar lo que significaría para la sociedad moderna lograr cosas como un mejor aprovechamiento de la energía solar, una mayor tasa de reciclaje de materiales, y un estado en donde se valoren y promuevan más la cooperación y la diversidad.
Existen muchas aplicaciones exitosas de la biomímesis que han permitido el desarrollo de soluciones que además de apuntarle a la sostenibilidad son competitivas económicamente. Por ejemplo [1]:
- Conversión de energía del agua en combustible de hidrógeno. Este proceso, basado en la fotosíntesis de las plantas, permite obtener energía del agua en forma de hidrógeno mediante energía solar. Luego el hidrógeno puede usarse como combustible para generar energía limpia, con una eficiencia de conversión de energía solar a química alta en comparación con otras tecnologías existentes.
- Tratamiento de aguas contaminadas usando algas. Algunas algas tienen la capacidad de descontaminar el agua absorbiendo nutrientes como fósforo y nitrógeno, generando oxígeno, y contribuyendo a la descomposición de sustancias químicas tóxicas como el plomo y el mercurio. Esta capacidad de las algas se puede aprovechar en aplicaciones que imitan características de los arrecifes de coral para mejorar la calidad del agua. Además, dichas algas se pueden cosechar para producir productos comercializables como compost y materia prima para biocombustibles.
- Eco-concreto. Una de las ideas con el eco-concreto consiste en desarrollar materiales y técnicas de construcción que imitan formas, texturas y propiedades químicas de formaciones rocosas de playa, arrecifes, raíces de manglares, y otros hábitats y formas de vida marinos, reduciendo el impacto ambiental de proyectos de infraestructura marina y costera, con costos que pueden ser bastante competitivos en comparación con proyectos tradicionales.
- Materiales para descontaminar el aire. Se trata de desarrollar materiales basados en nanoestructuras presentes en la superficie de alas de mariposas, que tienen capacidad de limpiar el aire mediante descomposición y filtración de compuestos orgánicos volátiles, partículas ultrafinas y productos químicos que producen olores, evitando la formación de contaminantes secundarios. Esta fue una de las ideas finalistas del “Premio Ray of Hope 2020” que “celebra las soluciones inspiradas en la naturaleza que abordan los mayores desafíos ambientales y de sostenibilidad del mundo”.
La cantidad de ideas que el concepto de biomímesis abarca es enorme. Tratando de imitar características de la naturaleza, o de aprovechar propiedades y materiales biológicos, se han investigado, por ejemplo: las propiedades de las flores de loto como estrategia para crear textiles impermeables; características de la saliva del lagarto conocido como monstruo de Gila para producir insulina que es una medicina crítica en el manejo de la diabetes; propiedades ópticas de alas de mariposa para diseñar pantallas más eficientes en el uso de energía; la resistencia y elasticidad de hilos de araña para fabricar lentes ópticos; las características térmicas aislantes y resistentes al agua de algunos hongos para implementar sistemas de compostaje; y las propiedades evaporativas de ciertas plantas para diseñar sistemas de procesamiento de desechos sólidos en seco (Figura 2).
Biodiversidad: retos y oportunidades para Colombia
En Colombia se conjugan dos hechos. El primero es que este es uno de los países con mayor biodiversidad del mundo; por ejemplo, según el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Colombia ocupa el segundo lugar a nivel mundial en riqueza de plantas, anfibios, mariposas y peces de agua dulce. Además, ocupa la tercera posición en cantidad de especies de palmas y reptiles, y el cuarto lugar en mamíferos [2]. Colombia es un “hotspot” de biodiversidad mundial (Figura 3).
El segundo hecho es que la pérdida de biodiversidad en Colombia es una de las más aceleradas del mundo; el país también es un “hotspot” de pérdida de biodiversidad, estrechamente relacionada con la deforestación (Figura 4). Al considerar sus implicaciones, es muy importante tener en cuenta que la pérdida de biodiversidad tiene consecuencias irreversibles. Esta es una consecuencia explicada por principios de la ciencia como la segunda ley de la termodinámica. Por ejemplo, si una especie se extingue, no es posible volver a “crearla”, así como tampoco es posible resucitar a los organismos que mueren, estos son procesos irreversibles. Si la sociedad no logra proteger la biodiversidad y su destrucción continúa, entonces no habrá vuelta atrás.
Que la biodiversidad pueda contribuir mucho al desarrollo económico no es una idea extravagante; al contrario, foros académicos y políticos muy importantes la han resaltado, así como han previsto las consecuencias catastróficas de la pérdida de la biodiversidad. Por ejemplo, de acuerdo con la Plataforma Intergubernamental de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES por su acrónimo en inglés), “la salud de la diversidad biológica constituye la infraestructura fundamental que sostiene todas las formas de vida que existen en el planeta, incluida la vida humana. También proporciona soluciones basadas en la naturaleza para muchos de los desafíos ambientales, económicos y sociales más cruciales que afrontamos como sociedad humana” [3].
En 2019, la Misión de Sabios convocada por el gobierno de Colombia le propuso al país tres grandes retos para encaminar su desarrollo. El primero se llama “Colombia Biodiversa” y propone “identificar, conocer, documentar y aprovechar la diversidad cultural y natural del país para impulsar la bioeconomía y la economía creativa, y generar conciencia en los colombianos del valor de su patrimonio e inspirarlos a protegerlo y preservarlo. El valor que se obtenga permitirá al país dejar de depender de la explotación de recursos no renovables y productos agrícolas primarios para dar un giro hacia una economía basada en el conocimiento, la conservación y el aprovechamiento de la biodiversidad con gran valor agregado y con la generación de nuevos productos.” Deberíamos prestarle más atención a la Misión de Sabios del país.
Es decir, existen bases muy sólidas para pensar que en la biodiversidad está la clave para el desarrollo de Colombia. En palabras de la BBC, «la biodiversidad puede ser el oro verde de Colombia, pero cuando nos demos cuenta podría ser demasiado tarde» [5]. En un artículo anterior, en Territorios Sostenibles discutimos sobre los malos resultados mundiales en las metas de protección de la biodiversidad (“20 metas de Aichi”) que fueron revisadas en el Quinto Informe de las Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica para el período 2010-2020. El título de dicho artículo resume la idea central: “Rajados en metas Aichi sobre [bio]diversidad” [5].
Todo lo anterior conduce a una conclusión que conlleva retos y oportunidades: la sociedad Colombiana tiene los grandes retos de comprender y proteger la biodiversidad del país, y grandes oportunidades de aprovechar esta biodiversidad para avanzar hacia un desarrollo económico elevado y sostenible que mejore las condiciones de vida de las personas y su relación con el medio ambiente. Desde esta perspectiva no existe dilema entre la protección de la biodiversidad y el desarrollo económico; al contrario, podríamos convertir la biodiversidad en la clave para el desarrollo de Colombia durante las próximas décadas.
Referencias
[4]https://www.bbc.com/mundo/noticias-55830179