El Ministerio de Salud y Protección Social informó que, debido a las nuevas cepas de la COVID-19, entre ellas la Delta, la inmunidad de rebaño no se lograría en el país con el 70% de la población inmunizada, sino con una cifra igual o superior al 90%.
Esta afirmación la hizo el viceministro de Salud Pública y Prestación de Servicios, Luis Alexander Moscoso, quien aseguró que hay que comprender que la inmunidad de rebaño o colectiva sucede cuando una proporción suficiente de la población es inmune a la infección, ya sea porque la tuvo, o porque fue vacunada, por lo tanto, no se propaga de forma epidémica, es decir, en picos.
Para Moscoso, si un municipio va bien en vacunación, no quiere decir que esté exento de contagios. Y esa inmunidad depende de qué tan contagioso es el germen causal de la infección en un ambiente donde todos los individuos son susceptibles. En el caso del SARS-CoV-2, inicialmente se estimó que cada caso contagiaba entre dos y tres personas.
Esto es lo que se conoce como número reproductivo o R0 (erre cero) y entre más elevado sea el número de contagios esperado, más alta es la proporción de personas que deben ser inmunes para que la infección no se propague en forma de picos.
Desde Minsalud se informó también que si hay una población con 100 personas susceptibles y llega una con COVID-19, que tiene un número reproductivo de 2, la posibilidad de que dos personas se contagien es muy grande. Pero, si en la población hay 80 que son inmunes la persona infectada tendrá una menor posibilidad de toparse con alguien susceptible y transmitirle la infección.
La variante Delta
En el caso de la variante Delta, esta es mucho más contagiosa y podría transmitir la enfermedad a seis u ocho personas. Si un individuo sale a la calle y se encuentra con personas vacunadas, es decir con inmunidad, la infección no se propaga, o lo hace en menor cantidad porque las personas con las que tuvo contacto en su mayoría estaban vacunadas y usaban tapabocas.
“¿Y qué le pasa a ese virus? El sistema inmune del contagiado lo elimina al cabo de unos días sin que se hubiera trasmitido la enfermedad. Si me vacuno, tendré la inmunidad individual, pero adicionalmente voy a disminuir el riesgo de transmitirle a mi familia y voy a sumar para llegar a la inmunidad colectiva”, expresó Moscoso.
Inicialmente se estimó que se lograría la inmunidad de rebaño con el 70% de la población inmunizada; después se observó que existen variantes mucho más transmisoras y que logran evadir la inmunidad natural. Ahora con la variante Delta y otras que han mostrado ser más contagiosas, se estima que ese umbral pueda ser igual o superior al 90%.
“La OMS dice que no estamos protegidos hasta que todos estemos protegidos. Aquí podemos tener un municipio que ya alcanzó el 90 % de vacunados, pero si el municipio de alrededor tiene el 60 %, pues cualquier infectado puede ir a buscar al 10 % que le falta por vacunar y lo va a infectar”, agregó Moscoso.
Para Moscoso, la inmunidad colectiva no es de una sola zona geográfica, es de una zona territorial mucho más amplia y cuando hay alta movilidad y son fáciles las conexiones con otros países, la inmunidad deberá ser mundial.