Brasil, el país de América Latina más golpeado por el Covid-19 en cuanto a contagios y número de fallecidos, enfrenta otra devastadora pandemia: la deforestación y, en 2020, perdió otras 1.5 millones de hectáreas de selva amazónica, una superficie equivalente a dos veces el tamaño de Puerto Rico. La región en su conjunto deforestó cerca de 2.3 millones de hectáreas, el tercer peor registro de los últimos 20 años, según el informe entregado por el Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP), una iniciativa de la organización Conservación Amazónica.
La extensión deforestada en Brasil es casi el doble de la superficie total de Puerto Rico, se concentra principalmente en el sur y es la sexta cifra más alta de los últimos veinte años en el gigante de Suramérica.
Colombia, que adelanta toda una campaña de conservación y protección de la Amazonía a través del llamado Pacto de Leticia y Misión Amazonía, incrementó el índice de deforestación en ese bioma estratégico en 53 por ciento respecto de las cifras registradas en 2019 y perdió otras 140 mil hectáreas de selva, en su mayoría en áreas protegidas y sistema de parques naturales, lo que, sin duda, tiene un impacto incuantificable sobre la biodiversidad de la Amazonía.
Este es el segundo peor registro para Colombia en las últimas dos décadas y la pérdida de bosques primarios se concentró, especialmente, en un arco de deforestación del noroeste de la Amazonía. Esta cifra afecta de forma general las metas de reforestación acordadas dentro del Plan de Desarrollo del gobierno de Iván Duque, que espera sembrar cerca de 180 millones de árboles en 600 mil hectáreas en todo el país.
La cifra total de deforestación en la Amazonía se incrementó en 17 % comparada con 2019, y representa el tercer peor registro de los últimos 20 años, así como el más alto para Bolivia, Ecuador y Perú.
Un daño del tamaño de El Salvador
Los países con la mayor cantidad de bosque amazónico primario perdido durante 2020 fueron, por orden, Brasil, Bolivia, Perú, Colombia, Venezuela y Ecuador, y la superficie perdida en 2020 entre los nueve países vigilados por el MAAP es superior a la extensión entera de un país como El Salvador.
Tanto en Bolivia como en Perú se registró el récord histórico de deforestación en sus respectivos territorios amazónicos, con las cifras más altas de las últimas dos décadas. En Bolivia se superaron las 240.000 hectáreas, lo que batió el récord de 2017, principalmente por los incendios en el sureste, donde están los ecosistemas Chiquitano y Chaco.
El caso de Perú es similar, pues perdió 190.000 hectáreas, un 18 % más que 2019, lo que supone una cifra nunca antes vista, que supera el anterior récord de 2017. El principal núcleo de está en su selva central, entre las regiones de Pasco, Huánuco y Ucayali, principalmente causada por la agricultura migratoria.
Ecuador sufrió la desaparición de 19.000 hectáreas de bosques amazónicos, también un récord nacional de deforestación, al superar en un 53 por ciento el registro del año anterior.
Alerta por Chiribiquete
En el caso colombiano, además, se vienen prendiendo las alertas por el impacto que tiene sobre la Serranía de Chiribiquete, patrimonio de la humanidad, los procesos de deforestación y extensión de la frontera agrícola y la siembra de cultivos de uso ilícito, en especial la hoja de coca.
Los más recientes informes del el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) mostraron que la Amazonía es la región del país más golpeada por la deforestación. De las 158.894 hectáreas afectadas en todo el país en 2019, cerca de 100 mil se registraron en la Amazonía.
Entre abril y junio de 2020, por ejemplo, la Amazonía concentró el 40,7 por ciento de las alertas por deforestación. El 7% del total de deforestación de Colombia en 2019 se dio en parques nacionales naturales (PNN) y son cuatro las áreas protegidas que siguen preocupando a las autoridades: Tinigua (con 6.527 hectáreas deforestadas), Sierra de la Macarena (2.173 hectáreas), Serranía del Chiribiquete (820 hectáreas) y el Paramillo (806 hectáreas), este último no está en la Amazonía.
La organización MAAP llamó la atención sobre el rápido avance de los daños en Chiribiquete, el área protegida continental más grande de Colombia, con más de 4.3 millones de hectáreas.
Chiribiquete perdió más de 1.000 hectáreas en seis meses (septiembre 2020–febrero 2021) en seis distintas zonas del parque. Gran parte de esta deforestación parece estar asociada con la conversión de bosque primario a pasto para la ganadería ilegal”, advierte el informe de MAAP.