En Colombia tienen que construirse consensos. Si continúa el ambiente de polarización actual va a ser muy difícil construirlos. “Si se quiere sociedad y un país sostenible en el marco de la agenda 2030 y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) tiene que darse un diálogo de iguales”. Así lo expresó Luis Gilberto Murillo, exministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, en el foro virtual ‘La biodiversidad como fuente de oportunidades para Colombia’, organizado por Territorios Sostenibles en alianza con ICLEI América del Sur/ ICLEI Colombia. Esta actividad hizo parte de la conmemoración del primer año de labores de Territorios Sostenibles y en la cuarta edición de las Conversaciones Climáticas.
Para Murillo, Colombia tiene muchos desafíos como la desigualdad, la exclusión, las migraciones y ahora el COVID-19. “Si bien el país ha venido trabajando. Hay un marco de políticas públicas e institucional muy importante. Los pueblos y las comunidades étnicas afrocolombianas, indígenas y campesinas prestan servicios medioambientales que son poco reconocidos. Hay una tarea enorme de equidad para con ellos. Se desconoce su aporte”.
Este fue uno de los aspectos principales que se desarrolló durante el certamen, que en su primer panel llamado ‘Diversidad biológica, del laboratorio al terreno’, contó con la participación de Brigitte Baptiste, rectora Universidad EAN; Juan Camilo Villegas, profesor asociado de la Escuela de Medio Ambiente de la Universidad de Antioquia; Javier Parra Bedoya, director general de Cornare y Luis Gilberto Murillo, exministro de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Alianza por el desarrollo sostenible
En el primer panel, además, se firmó un memorando de entendimiento entre Territorios Sostenibles, ICLEI América del Sur e ICLEI Colombia para unir esfuerzos en el marco de las agendas para el desarrollo sostenible y aportar en la construcción de la gobernanza local.
“Las crisis son oportunidades. La comunicación es importante para hacer un proceso de cambio social. Para que la ciudadanía acceda a información verdadera. Esa es una de las cosas que nos permiten plataformas como Territorios Sostenibles”, aseguró Rodrigo Perpétuo, director de ICLEI para América del Sur.
Para Eugenio Prieto Soto, director de Territorios Sostenibles, este es un sueño creado para aportar como una acción climática. “Tenemos que elegir rutas y en ese camino trabajamos para construir un diálogo, una conversación al natural desde lo local, lo regional, lo nacional y lo global”.
Poner a conversar el lenguaje científico con lo político y lo social es uno de los objetivos de esta alianza. Para Prieto, es muy importante estimular la gobernanza en los territorios. “De ahí que buscamos en el trabajo con ICLEI seguir construyendo propuestas, diálogos y alternativas en los territorios. Este es un gesto de confianza con nosotros en Colombia”.
Por su parte, Mónica Santa, directora de ICLEI Colombia, expresó que la firma de este memorando de entendimiento es un paso muy importante para continuar con el trabajo que viene realizando la oficina regional de ICLEI y que servirá para fortalecer los procesos a favor de la biodiversidad en los territorios.
Diversidad y gobernanza
En el panel, además, se enfatizó en la necesidad de crear un modelo de gobernanza nuevo, que vaya más allá de lo tradicional y que tenga en cuenta la diversidad de los territorios para cumplir con las metas trazadas.
En ese aspecto, Brigitte Baptiste, rectora Universidad EAN, dijo que se ha realizado un esfuerzo importante para entender cómo operan las diversidades.
“La diversidad tiene una condición por naturaleza difícil de abordar. Incluso a veces hay condiciones controversiales. Entre más diversidad, más complejidad hay para estructurar procesos de gobernanza. Nos cuesta mucho conversar entre centenares de actores. Si vamos a tomar decisiones, por ejemplo, sobre la expansión urbana, nos encontramos con que ya no solo los gobiernos locales son los que lideran esos procesos, sino que hay una red más compleja de tomadores de decisiones”, expresó Baptiste.
La biodiversidad cultural
Para Juan Camilo Villegas, profesor asociado de la Escuela de Medio Ambiente de la Universidad de Antioquia, la biodiversidad no solo es un número de especies, sino que hay otros aspectos como la biodiversidad cultural, que es un aspecto muy importante para tener en América Latina.
“La pérdida de ecosistemas en Colombia se debe a varios factores. Entre 2001 y 2020 se perdieron 4,4 millones de hectáreas de bosques en Colombia. Las razones por las cuales esto se disparó son, entre otras, la minería y el conflicto armado. En Suramérica estamos perdiendo biodiversidad a la velocidad más alta. Pasamos de tener bosques maduros a ecosistemas degradados. En el siglo XXI se han perdido grandes extensiones de bosque en la región”, expresó Villegas.
Para el profesor Villegas, la degradación de bosques implica cambios en la estructura y en los balances de los ecosistemas. “Hay que hacer respetar las áreas protegidas. Debemos tomar decisiones, como sociedad, basadas en reflexiones”.
Acciones de conservación
Otro de los invitados a este primer panel, Javier Parra Bedoya, director general de Cornare, fue claro al afirmar que se deben desatar en el territorio acciones de conservación.
“En la última década tomamos una decisión de ruptura. El Oriente antioqueño no va a crecer en áreas protegidas. Tenemos que desatar, de manera participativa, los planes de manejo que le dan los lineamientos para los cuales fueron creadas esas áreas protegidas”, comentó.
Según Parra, la corporación que dirige ha desarrollado un excelente ejemplo de acciones en el territorio al implementar una estrategia para reducir la velocidad de la deforestación en nuestra jurisdicción como BanCo2, que se basa en pagos por servicios ambientales.
“Estamos trabajando para que se disminuya a lo mínimo. BanCo 2 es nuestra respuesta. Esta es una apuesta práctica para reconocer y pagarles a los campesinos por la conservación de los bosques. Además, Estamos transformando los residuos orgánicos de los centros urbanos en abono orgánico en el Oriente antioqueño. Estas son rupturas conceptuales, pero pragmáticas en el territorio”, concluyó Parra.
Economía y ecología
Para finalizar el panel, los invitados entregaron una ronda de conceptos en los que se planteo la relación entre la economía y la ecología como dos aspectos que se complementan. Al respecto Baptiste dijo que hay que hacer un puente entre la ecología y la economía para financiar la sostenibilidad.
“Por eso tenemos que hablar de una economía regenerativa. A pesar de la pandemia, hemos aprendido a cambiar a esos flujos financieros. La economía regenerativa replantea la relaciones entre las comunidades, las autoridades y los empresarios”.
Por su parte, Murillo dijo que hay que propiciar un diálogo muy calmado y serio en esa relación entre la ecología y la economía. “Las discusiones ambientales se vuelven, en algunos casos, aburridamente técnicas. El país debe definir su visión de desarrollo. Hay que llegar a acuerdos macro. Esto parte de acuerdos locales”.
El profesor Villegas aseguró que desde la academia se deben exponer ideas que puedan servir para tomar decisiones. “El acceso a la información es fundamental. Nuestra sociedad debe tener mejores herramientas para analizar la información que recibe”.
Así se cerró el primer panel de este cuarto ciclo de Conversaciones Climáticas, que es un espacio de convergencia, cooperación y alineación de las agendas, desde la conversación y construcción global, nacional, regional y local por el desarrollo sostenible.